En su apogeo, Tiger Woods era una fuerza a tener en cuenta en el PGA Tour. Era raro que pasaran semanas sin que él asegurara una victoria, por lo que cuando atravesó una sequía de dos años sin un triunfo, los entusiastas del golf lo percibieron como un descenso significativo.
Woods era sinónimo de triunfo a principios de los 2000. Parecía invencible, asegurando victoria tras victoria con facilidad. En 2000, los tres títulos principales del US Open, Open Championship y PGA Championship fueron para él. Siguió esta impresionante actuación con la finalización del ‘Tiger Slam’ en el Torneo de Maestros de 2001.
Su rendimiento excepcional no se limitó a los majors. Woods ganó regularmente eventos del PGA Tour, incluyendo el Bay Hill Invitational en 2000, 2001 y 2003. Su éxito se extendió a Torrey Pines, el hogar del Farmers Insurance Open y el antiguo Buick Invitational.
Sin embargo, después de 2009, la racha ganadora de Woods sufrió un tropiezo. Su progreso se vio empañado por problemas personales muy publicitados y lesiones. Tuvo una racha exitosa en 2013, ganando cinco veces, pero luego le tomó hasta el Tour Championship de 2018 en East Lake para asegurar otra victoria.
Dos años después de su sequía, se le preguntó al legendario Arnold Palmer si tenía algún consejo para Woods antes del Arnold Palmer Invitational de 2015. Palmer, quien conocía a Woods desde que era un niño, lo consideraba un jugador muy talentoso. Su consejo fue sencillo: practicar.
Palmer creía que Woods necesitaba recuperar la confianza que tenía como golfista en ciernes. Sugería que Woods debía confiar en sus instintos y encontrar un entrenador en el que creyera para perfeccionar su juego.
A pesar de este consejo, 2015 fue un año desafiante para Woods. Jugó 11 eventos, pero solo logró terminar en el top ten una vez. Su temporada comenzó con el WM Phoenix Open, donde falló el corte antes de retirarse del Farmers Insurance Open. Su actuación en The Masters resultó en un T17, seguido de la peor puntuación de su carrera en el PGA Tour en el Memorial Tournament de Jack Nicklaus.
Woods falló cortes en el PGA Championship y el Open Championship, logrando finalmente un top diez en el Wyndham Championship. Solo jugó un evento en 2016, pero para la temporada del PGA Tour 2018, había recuperado su forma. El punto culminante de su regreso fue en 2019 cuando Woods logró su 15ª victoria en un major en Augusta National.