El mundo del golf está presenciando una lucha inesperada, ya que LIV Golf, una vez aclamado como una fuerza revolucionaria en el deporte, ahora enfrenta una disminución en la audiencia y un futuro incierto. A pesar de su gran entrada en la escena, completa con un elenco de estrellas y un respaldo financiero considerable, la empresa no ha estado a la altura de las expectativas. La fusión una vez anticipada con el PGA Tour ahora parece estar pendiendo de un hilo, lo que genera más dudas sobre el potencial de éxito de LIV Golf.
El reciente torneo de LIV Golf en Hong Kong, que tuvo lugar del 6 al 9 de marzo de 2025, volvió a poner de manifiesto el problema de las pobres cifras de audiencia. El torneo, que vio a Sergio García y su equipo Fireballs GC asegurar la victoria, solo pudo atraer a un escaso 17,000 espectadores para la ronda final. Este es un contraste marcado con los casi 2.9 millones de espectadores que logró atraer el WM Phoenix Open del PGA Tour.
Los aficionados no han escatimado en críticas, con comentarios que van desde calificar la empresa como un «desperdicio de miles de millones de dólares» hasta destacar los persistentes problemas de programación. Si bien se han reconocido los desafíos de transmitir un evento asiático a una audiencia estadounidense, esto por sí solo no explica las cifras consistentemente decepcionantes. Incluso cuando se les da horarios destacados, la audiencia de LIV Golf ha permanecido alarmantemente baja. Su debut en Fox Sports a principios de este año logró atraer solo a 54,000 espectadores en FS1 y 31,000 en FS2. La noche de apertura vio un promedio sorprendentemente bajo de 12,000 espectadores, una caída significativa a pesar del cambio de la CW a una red más prominente.
La especulación es alta de que el próximo evento en Miami podría traer un cambio en la suerte de LIV Golf. Sin embargo, los datos históricos no parecen respaldar este optimismo. El Campeonato Individual de LIV del año pasado en Chicago solo pudo reunir una audiencia promedio de 89,000, muy lejos de su debut en México, que logró atraer a 286,000 espectadores.
Añadiendo a las alarmas, LIV Golf ha dejado de divulgar públicamente sus calificaciones de televisión. Esto ha llevado a una mayor especulación sobre la viabilidad y sostenibilidad de la plataforma. Aunque LIV Golf cuenta con respaldo financiero, estrellas y un formato único, actualmente se encuentra rezagado detrás de cadenas de cable como Disney Junior y Great American Family en términos de audiencia. Sin una audiencia robusta, la ambición de la plataforma de ser un competidor serio en el mundo del golf parece ser un sueño lejano.
Añadiendo a los problemas, la tan promocionada fusión con el PGA Tour también enfrenta obstáculos. La primera reunión de alto nivel, que tuvo lugar el 20 de febrero de 2025 en la Casa Blanca, no arrojó detalles concretos. El comisionado del PGA Tour, Jay Monahan, la calificó como «constructiva», pero la ausencia de detalles reales dejó a los aficionados en un limbo. Informes posteriores sugirieron que la reunión no salió como se planeó, y hubo insinuaciones de problemas más profundos por parte de Rory McIlroy, insinuando que LIV Golf podría no estar tan interesado en la fusión como se pensaba anteriormente.
A pesar de la oscuridad, LIV Golf Hong Kong logró ofrecer un torneo emocionante, con Sergio García y su equipo Fireballs GC ganando tanto los títulos individuales como los de equipo. García dio una actuación estelar, logrando un 7 bajo par de 63 sin bogeys, terminando tres golpes por delante de Dean Burmester. Su compañero de equipo, Luis Masaveu, elogió a García como «una máquina».
Mientras el juego en el green fue emocionante, la realidad fuera de él pinta un cuadro diferente. Con su audiencia en picada y las conversaciones sobre la fusión estancadas, LIV Golf se encuentra en una situación precaria. El próximo torneo en Miami podría ser un momento definitorio para el futuro de la plataforma. La pregunta sigue siendo: ¿puede LIV Golf recuperarse de este revés y recuperar su lugar en el mundo del golf? Solo el tiempo lo dirá.