Cuando Jason Day ascendió a la cima del mundo del golf, asegurando el codiciado puesto de No. 1 del mundo en septiembre de 2015, fue ampliamente reconocido como un maestro del deporte. Su impresionante trayectoria de 2015 a 2016 lo llevó a acumular ocho victorias, incluida su primera Major en el PGA Championship de 2015 y una victoria significativa en el Players Championship de 2016 en TPC Sawgrass. Estas victorias subrayaron su dominio y destreza en el juego.
Sin embargo, en una sorprendente revelación, Day ha confesado recientemente que su reinado como No. 1 del mundo no fue tan gratificante como uno podría suponer. Contrario a la creencia popular, Day no consideró estar en el cenit del mundo del golf como su logro más satisfactorio. En la última entrega de la serie Beyond the Clubhouse, Day iluminó lo que realmente le trae alegría: su familia.
Cuando se le preguntó sobre su momento más satisfactorio, Day dio una respuesta sincera: «Bueno, definitivamente no fue cuando fui número uno.» Continuó expresando su creencia inicial de que alcanzar la cúspide del deporte le proporcionaría una sensación de realización, pero eso resultó estar muy lejos de la verdad. Para Day, la verdadera alegría radica en formar una familia y pasar tiempo de calidad con ellos.
Day y su esposa, Ellie, quienes han estado felizmente casados desde octubre de 2009, son padres cariñosos de cinco adorables hijos: Dash, Lucy, Arrow, Ozzie y la más pequeña, Winnie, nacida en septiembre de 2023. Day expresó con franqueza su satisfacción al ver crecer a su familia a lo largo de los años y disfrutar de más tiempo en casa.
Sin embargo, el viaje en la cima no fue solo color de rosa. Day compartió la soledad poco discutida que acompaña a tal reconocimiento. Estar solo en habitaciones de hotel sin la presencia de tu sistema de apoyo más significativo puede ser un desafío, como él señaló: «Puede ser solitario, es sorprendente que no te digan eso.»
Además, la intensa competencia puede añadir un sabor amargo a la mezcla. Esta soledad puede tener un costo elevado para los individuos, como se evidencia en el caso de Grayson Murray. Day opinó que hay margen de mejora en cómo los profesionales del PGA Tour se apoyan mutuamente.
Este sentimiento resuena con el reciente llamado a la acción de Harry Higgs para un entorno más solidario tras un trágico incidente. Higgs, quien ganó el Visit Knoxville Open en octubre, utilizó su discurso de victoria para subrayar la importancia de la amabilidad y el apoyo entre los compañeros jugadores.
Higgs expresó su preocupación por la tensión emocional que la intensa competitividad del golf puede imponer a los jugadores. Enfatizó la necesidad de cuidar mejor de uno mismo y de los demás, especialmente dado la creciente presión por los resultados, el dinero y los reconocimientos. Su admiración por Grayson Murray, quien logró obtener dos victorias en el PGA Tour a pesar de luchar con problemas de salud mental, ejemplifica la resiliencia requerida en el deporte.
Este tema plantea preguntas pertinentes sobre qué pasos debería tomar el Tour para fomentar un entorno más solidario para los jugadores. Animamos a los lectores a compartir sus pensamientos en la sección de comentarios. Participen en la discusión y hagan oír su voz en este discurso significativo.