«¡La ambición desnuda del estrella golfista Brooks Koepka descarrila su juego, el caddie suelta la sopa!»
El mundo del golf ha visto su buena dosis de drama, pero ninguno tan único como la historia de la desviación del estrella golfista Brooks Koepka del PGA Tour para perseguir una oferta más lucrativa con LIV Golf en 2023. El campeón del PGA Tour en nueve ocasiones aún guarda un cariño especial por su antiguo terreno, como se reveló en el episodio debut del podcast del equipo Smash GC de LIV Golf, Talking Smash.
En una conversación esclarecedora con su caddie, Ricky Elliot, Koepka recordó con cariño la montaña rusa de experiencias que compartieron en el PGA Tour. Sin embargo, un incidente en particular destacó: una peculiar saga de una sesión de fotos desnudas y un caddie hambriento.
Remontándose al Campeonato PLAYERS en 2019, Koepka se estaba preparando para conseguir su primer título en el icónico TPC Sawgrass. Al mismo tiempo, también se estaba preparando para su aparición como la estrella de la portada de la edición anual del Body Issue 2019 de ESPN. Sin embargo, su ambición doble parecía estar en conflicto entre sí.
Koepka, en su búsqueda de un físico perfecto, había reducido drásticamente su ingesta de alimentos. Elliot observó un cambio claro en el enfoque del jugador, comentando: «Tu mente no estaba en eso durante unas semanas porque estabas más preocupado por esta sesión de fotos desnudas.»
Los efectos de su experimento dietético comenzaron a manifestarse en el campo. Durante un hoyo crucial del torneo, Koepka parecía completamente desorientado, preguntando a Elliot dónde había ido su tiro, ajeno al hecho de que había caído en el agua. ¿El consejo del caddie? «No, tienes que empezar a comer, amigo», un sentimiento que Koepka reconoció tímidamente.
Sin embargo, este no fue el único episodio de tensión entre el golfista y su caddie. Elliot recordó otra disputa durante el torneo de Memphis en 2018. Después de una serie de errores, Koepka se encontró culpando a Elliot por un palo mal seleccionado, lo que escaló en una acalorada discusión.
La situación alcanzó un punto de ebullición cuando Elliot, exasperado por los constantes murmullos del golfista, estalló y le dijo a Koepka que «se callara la f—.» Elliot confesó que estaba tan frustrado que no le habría importado ser despedido en ese momento.
Irónicamente, este enfrentamiento pareció hacer maravillas para el juego de Koepka. Elliot notó una mejora notable en su rendimiento después de la altercación, lo que llevó a la pareja a adoptar un enfoque de ‘no arregles lo que no está roto’. Elliot confesó: «Yo estaba como, no voy a romper el molde ahora, siempre que estos chicos estén bien, no cambias lo que está sucediendo.»
A pesar de los intercambios ocasionales acalorados, la pareja comparte un vínculo que ha convertido estos incidentes en recuerdos entrañables. Su viaje, lleno de altibajos, es un testimonio del mundo impredecible del golf y de las dinámicas únicas que lo moldean.