PGA Tour Aborda el Problema del Juego Lento con Soluciones Tecnológicas, pero los Profesionales Expresan Preocupaciones sobre los Medidores de Distancia
El ritmo de juego se ha convertido en un problema apremiante en el PGA Tour, y la temporada 2025 no ha comenzado de manera fluida en este aspecto. El torneo American Express fue testigo de un juego lento durante su ronda final, una vez más sacando a la luz el problema de larga data. El Farmers Insurance Open no tuvo un mejor desempeño, con el grupo final tardando asombrosamente tres horas en completar solo nueve hoyos, dejando a los espectadores deseando un ritmo de juego más rápido. La reportera de CBS en el campo, Dottie Pepper, resumió adecuadamente la situación, afirmando que el problema del ritmo de juego se reduce al respeto por los compañeros competidores, los aficionados y la transmisión.
En respuesta a estas preocupaciones, el PGA Tour ha anunciado que está buscando activamente soluciones para combatir el juego lento. Las declaraciones oficiales revelan que se están considerando varias medidas. Una solución potencial es la introducción de dispositivos de medición de distancia, comúnmente conocidos como medidores de distancia, que actualmente están permitidos en el Campeonato de la PGA. El uso de medidores de distancia podría reducir significativamente el tiempo dedicado a calcular distancias, potencialmente acelerando el juego. Además, el Tour está explorando la posibilidad de establecer un centro de revisión de video que permitiría a los oficiales manejar rápidamente cualquier decisión que pueda surgir durante una ronda. Esto eliminaría la necesidad de que los jugadores esperen por fallos antes de continuar. Otra medida propuesta implica anunciar públicamente a los jugadores más lentos, actuando potencialmente como un disuasivo. Por último, el Tour tiene como objetivo abordar el problema imponiendo multas y sanciones a los aficionados, demostrando así su compromiso para resolver el problema del juego lento.
Mientras que la permisibilidad de dispositivos de medición de distancia puede parecer un paso lógico hacia adelante, algunos profesionales han expresado preocupaciones sobre sus posibles desventajas. El uso de telémetros podría ser efectivo como un reemplazo de los libros de yardas, ya que los jugadores y caddies ya no necesitarían caminar de un lado a otro en el fairway para encontrar yardas precisas. Sin embargo, si se permite que los caddies sigan llevando libros de yardas, es probable que continúen confiando en el método tradicional. Los libros de yardas han sido un elemento básico en el juego durante años, y muchos caddies podrían preferir usar el diseño escrito en lugar de adoptar nueva tecnología.
Si se permiten tanto los libros de yardas como los telémetros, existe la posibilidad de que el ritmo de juego pueda, de hecho, desacelerarse. Además, sin depender de los libros de yardas, los jugadores pueden tardar más en leer chips y putts alrededor del green. Si bien la decisión del PGA Tour de introducir telémetros es proactiva, aún está por verse si resultará ser el movimiento correcto a largo plazo.
En conclusión, el PGA Tour está abordando activamente el problema del juego lento al considerar diversas soluciones tecnológicas. La permisibilidad de los telémetros podría agilizar el juego al eliminar la necesidad de cálculos que consumen tiempo. Sin embargo, se han planteado preocupaciones por parte de los profesionales, quienes temen que la coexistencia de telémetros y libros de yardas podría, de hecho, obstaculizar el ritmo de juego. A medida que el PGA Tour continúa sus esfuerzos para combatir el juego lento, encontrar el equilibrio adecuado entre tecnología y tradición será crucial para garantizar una experiencia agradable y eficiente tanto para los jugadores como para los aficionados.