El mundo del golf se estremeció cuando Collin Morikawa sufrió un asombroso golpe de $4 millones en el Arnold Palmer Invitational. El codiciado profesional del PGA Tour estaba a un paso de la victoria, solo para ver cómo se le escapaba al terminar como subcampeón frente a Russell Henley. La ronda final presenció a Henley entregando un impresionante 2-bajo 70, culminando su puntuación total en 11-bajo 277, mientras que Morikawa logró un par en 72, terminando un golpe detrás con 10-bajo 278.
Entre los que expresaron sus pensamientos estaba Michael Kim, la sensación de la noche a la mañana tras su encomiable T-5. El rendimiento consistente de Kim lo ha impulsado al top-25 del ranking mundial según DataGolf, su promedio móvil de 25 rondas acercándose cada vez más a su cenit.
Kim, quien terminó la semana en una nota alta con un cuarto lugar, se subió al escenario digital para expresar sus opiniones. «Estoy emocionado por Russell pero devastado por Collin,» escribió. Las palabras de Kim llevaban un mensaje implícito para Morikawa: los contratiempos son peldaños hacia los regresos. El fuerte final de Kim le infundió una sensación de confianza, reforzando su creencia en su juego. «Estoy jugando golf de primer nivel,» afirmó, añadiendo que su forma actual no se sentía como una anomalía o una fase efímera.
Kim tuiteó: «Tuve una semana impresionantemente buena con un cuarto lugar. Extremadamente orgulloso de mantener mi buena forma. Ojalá hubiera podido embocar algunos putts más para tener una verdadera oportunidad en el título, pero aun así, estoy jugando golf de primera categoría. Se siente increíblemente satisfactorio…»
Se proporcionarán más actualizaciones sobre esta historia a medida que surjan nuevos detalles. Esto es un testimonio de la naturaleza impredecible del deporte, donde el triunfo y la pérdida son dos caras de la misma moneda, y donde cada contratiempo puede ser una preparación para un regreso más grande. Mantente atento para obtener más actualizaciones sobre esta historia en desarrollo.