El impresionante rendimiento de apertura de Jake Knapp en el Cognizant Classic de este año, donde logró un impresionante 59, hizo que los aficionados apostaran por su victoria. Sin embargo, la sorpresa fue para ellos cuando Joe Highsmith terminó levantando el trofeo. Este giro inesperado de los acontecimientos desató una avalancha de críticas hacia la configuración del campo y la estrategia general del PGA Tour, que muchos creen que es responsable de la caída en los índices de audiencia de la televisión.
Los críticos argumentan que la obsesión del PGA Tour por los bajos puntajes está restando emoción al juego. La frustración era palpable cuando Knapp, a pesar de su ronda de apertura de 59 en un campo considerado uno de los más desafiantes del PGA Tour, no logró la victoria final. Este es solo un ejemplo que ha llevado a los comentaristas a cuestionar el enfoque del tour.
La noción fue recientemente reiterada en el podcast Drop Zone por Sean y James. Ellos citaron el rendimiento de Knapp como el décimo quinto puntaje sub 60 en la historia del PGA Tour como un ejemplo de la lucha de la organización. James añadió: «Si bajas el puntaje para todos, en realidad no has bajado el puntaje para nadie. Solo has cambiado el número al que todos están tratando de llegar.» También destacó la necesidad de que el PGA Tour cree un lugar atractivo y un desafío para los jugadores para mantener el magnetismo del golf televisado.
Esta crítica no es una mera observación, sino más bien una advertencia para Jay Monahan, el Comisionado del PGA Tour. A pesar de que los grandes tours mantienen una sólida base de espectadores, los más pequeños están luchando duramente. Se registró una caída del 57% en la audiencia para el American Express en el Golf Channel este año, mientras que el Genesis Invitational atrajo un promedio de 1.6 millones de espectadores en CBS.
La ausencia de grandes nombres como Tiger Woods y Rory McIlroy también parece estar influyendo en el atractivo del Cognizant Classic. Notablemente, por cuarta vez en los últimos cinco años, ningún jugador en el actual top 10 del Ranking Oficial de Golf Mundial participó en el evento.
El curso en sí en el Cognizant Classic ha sido un tema de controversia entre los aficionados y profesionales. A pesar de varias modificaciones realizadas antes del evento, el curso fue considerado demasiado fácil para los jugadores. Muchos creen que la gestión se pasó de la raya con su proceso de sobresembrado, que fue un catalizador para los bajos puntajes.
Billy Horschel, un golfista profesional, se unió a la crítica, afirmando que los vientos eran favorables para Knapp y que el curso no era lo suficientemente desafiante. Comentó: «Creo que el sobresembrado ha–el rough no es lo suficientemente largo. No es lo suficientemente punitivo cuando fallas la calle.» Aunque admitió que el curso podría no verse atractivo en la televisión sin el sobresembrado, expresó su deseo de una experiencia más auténtica.
Incluso antes de su inicio, el Cognizant Classic estaba envuelto en controversia por el favoritismo percibido hacia jugadores menos conocidos. Estos problemas recurrentes son indicativos de por qué el torneo está perdiendo su atractivo. A medida que las conversaciones sobre el interés en declive en los torneos de golf continúan, es hora de que el PGA Tour reevalúe su estrategia y realice los cambios necesarios para mantener el deporte atractivo y emocionante tanto para los jugadores como para los aficionados.