En el ámbito del golf, Justin Thomas es un nombre que resuena tanto con asombro como con frustración. El talentoso golfista se encuentra en una encrucijada en su carrera, con el último sabor de la victoria datando de 2022. Su trayectoria desde entonces ha sido una mezcla tumultuosa de triunfos casi alcanzados y decepcionantes retrocesos. Actualmente, Thomas está en medio de la competencia del Valspar Championship, donde su rendimiento ha sido un reflejo de su trayectoria profesional hasta la fecha.
La primera ronda vio a Thomas luchar con su forma, logrando solo un 3 sobre par 73. Los primeros nueve hoyos presentaron un formidable desafío para Thomas, quien anotó un 40. Su rendimiento en los últimos nueve hoyos mostró una mejora notable, con un 33. Sin embargo, una serie de bogeys consecutivos en los hoyos 6, 7 y 8 le quitaron el impulso. Un birdie en el hoyo 17 le dio un rayo de esperanza, pero no fue el inicio que había imaginado.
La segunda ronda presenció a un Thomas más consistente, quien registró un 1 bajo par 70. En los primeros y últimos nueve hoyos, anotó 36 y 34 respectivamente, siendo un bogey en el hoyo 5 la única mancha. Un birdie en el hoyo 14 lo mantuvo a flote, ofreciendo una sensación de progreso a pesar de no estar en la posición deseada.
Las actuaciones recientes de Thomas han sido una montaña rusa de emociones. Cuando se le preguntó sobre la presión de estar en la línea de corte, respondió con brutal honestidad, revelando la ansiedad que precede a los últimos hoyos. Expresó su frustración por la dicotomía de estar muy cerca de liderar el torneo, pero a la vez en riesgo de no jugar durante el fin de semana debido a un rendimiento deficiente.
La habilidad de Justin Thomas es indiscutible, como lo demuestra su notable salto del T130 al T29 en TPC Sawgrass la semana anterior. Sin embargo, en lugar de mantener este impulso, flaqueó el domingo y terminó en T33. Este patrón parece ser la narrativa de su carrera reciente: comienzos prometedores seguidos de finales decepcionantes.
En su carrera de 12 años en el PGA Tour, Thomas ha sido subcampeón 8 veces y ha terminado tercero 13 veces. Este récord es un testimonio de su potencial, pero también deja a él y a sus fans preguntándose cuántos de esos podrían haber sido victorias si hubiera mantenido su impulso.
La falta de consistencia de Thomas ha sido un obstáculo significativo. A pesar de participar en ocho torneos esta temporada, su rendimiento ha sido impredecible. Su temporada comenzó con un respetable T26 en The Sentry. The American Express lo vio acercarse tentadoramente a romper su sequía de victorias, pero tuvo que conformarse con el segundo lugar. Después de esto, su rendimiento disminuyó en el AT&T Pebble Beach Pro-Am, donde terminó T48.
Sin embargo, los torneos posteriores vieron un repunte en su rendimiento con un T6 en el Phoenix Open y un T9 en el Arnold Palmer Invitational. También igualó el récord del campo en The Players Championship con un increíble 10-bajo 62. Sin embargo, un bogey en el hoyo 18 le negó la oportunidad de romper el récord.
Los analistas de Golf Channel, Rex Hoggard y Todd Lewis, han señalado que el juego de Thomas no está al nivel que desea. Sus rondas varían tan drásticamente que es difícil predecir su trayectoria, incluso cuando está jugando bien. A pesar de poseer el talento, la experiencia y las herramientas necesarias para la victoria, la incapacidad de Thomas para cerrar el trato cuando más cuenta es una cuestión de consistencia.
Sin embargo, Thomas se mantiene decidido. Su deseo de victoria es palpable, y está decidido a liberarse de la narrativa del ‘casi’ que lo ha estado persiguiendo. La lucha continúa, y con gran parte de la temporada aún por delante, hay esperanza de que hará un regreso triunfal al círculo de ganadores más pronto que tarde.