Bryson DeChambeau, un nombre conocido en el mundo del golf, ha sido un imán para la controversia. Su enfoque poco convencional hacia el deporte ha polarizado a menudo a los aficionados, sin embargo, su talento innegable ha atraído atención y respeto. Conocido por su estilo audaz, DeChambeau ha empujado consistentemente los límites, experimentando con varillas de hierro de longitud idéntica y sufriendo una notable transformación física en 2019 que muchos acreditan con haber cambiado el juego.
Su estilo poco convencional, sin embargo, no siempre le ha ganado el cariño de los entusiastas del golf. Su enfoque meticuloso hacia el juego a menudo ralentiza el juego en el campo. Además, su swing puede no ser tan estéticamente agradable como los de Rory McIlroy o Adam Scott.
Sin embargo, el juego del hombre de 31 años ha evolucionado, ganándose un considerable respeto en los últimos años. Levantar el trofeo del US Open en Pinehurst el año pasado fue un momento culminante que solidificó su estatus como uno de los jugadores más populares del golf.
A pesar de su creciente popularidad, hay aspectos del juego de DeChambeau que siguen siendo subestimados. Antes del evento de LIV Golf en Hong Kong, sus compañeros de Crushers GC, Anirban Lahiri y Charles Howell III, reflexionaron sobre el crecimiento de DeChambeau a lo largo de los años.
Lahiri destacó la madurez de DeChambeau dentro y fuera del campo, enfatizando su enfoque estratégico hacia los campos en lugar de simplemente dominarlos. También señaló las fortalezas de DeChambeau en el putting y el juego de hierro.
Howell III subrayó dos aspectos particularmente subestimados del juego de DeChambeau. Notó la capacidad de DeChambeau para conducir recto a largas distancias y su transformación de un mal putter a uno de los mejores en el juego. La propia admisión de DeChambeau sobre sus luchas iniciales con el putting ilustra aún más su notable mejora.
A pesar de que la temporada está en sus primeras etapas, las estadísticas de DeChambeau en la plataforma LIV Golf son impresionantes. Ha golpeado un seis por ciento más de fairways este año, mejorando a 51 de 84 desde los 303 de 560 del año pasado. Su putting también es digno de mención, colocándose justo fuera del top 10 en putts por green en LIV en 2024.
Cuando combinamos su excepcional potencia con su precisión mejorada y su putting, es claro por qué DeChambeau se ha convertido en uno de los mejores del juego. A pesar de la controversia y las críticas que lo han seguido, el talento y la dedicación de Bryson DeChambeau a la mejora son innegables. Sus fortalezas subestimadas pueden ser las armas secretas que lo impulsan hacia un mayor éxito en el mundo del golf.