Rory McIlroy, la luminaria del golf de Irlanda del Norte, quien ha permanecido como una figura dominante en el mundo del golf, está listo para dejar su huella en el Arnold Palmer Invitational 2025. Tras mostrar una forma impresionante este año, McIlroy ha puesto su mirada en este torneo significativo, esperando añadir otra victoria a su ilustre carrera.
McIlroy ha saboreado el éxito en el Arnold Palmer Invitational en el pasado, con una victoria memorable en 2018. Su juego estuvo en su punto, ya que hábilmente superó a Bryson DeChambeau para apoderarse del codiciado trofeo. A pesar de no haber logrado una victoria en The Genesis, el rendimiento de McIlroy ha sido encomiable, elevando las esperanzas de una fuerte actuación en el prestigioso torneo de Bay Hill.
Con un historial de éxito en Bay Hill, McIlroy ha demostrado su destreza y adaptabilidad a este campo en particular. Su familiaridad con el recorrido, combinada con dos notables récords que posee del evento, lo convierten en un destacado contendiente para el torneo de 2025.
Los campos de golf alrededor del mundo inspiran a ciertos golfistas, y para McIlroy, Bay Hill es una de esas inspiraciones. Su impresionante juego en Quail Hollow es bien conocido, y con el Campeonato de la PGA programado allí este verano, las expectativas son altas de que podría poner fin a su sequía de trofeos mayores.
Sin embargo, es en Bay Hill, el anfitrión del Arnold Palmer Invitational, donde McIlroy realmente ha brillado. Posee el récord conjunto del menor número de golpes en la segunda parte del recorrido jamás jugado en Bay Hill. En una ronda memorable el año pasado, el ganador de cuatro majors completó la segunda parte en tan solo 30 golpes.
Sumando a sus logros en Bay Hill, McIlroy también grabó su nombre en los anales de la historia del golf con un extraordinario golpe de salida en el hoyo diez, un par cuatro, que aterrizó en el green. Esta hazaña lo convirtió en el primer jugador en la era de datos de ShotLink en lograr tal hito. Su drive, que superó las 360 yardas, aterrizó en el green incluso mientras el grupo anterior todavía estaba putteando.
Reflexionando sobre su notable golpe en el hoyo 10, McIlroy expresó su sorpresa. Conocido por sus tiros largos, el logro aún fue inesperado. «Definitivamente soy unos metros más largo en los últimos par de años de lo que he sido en el pasado,» admitió McIlroy. Agregó que no tenía la intención de alcanzar el green, pero se sorprendió gratamente al ver su bola allí.
Mientras el mundo del golf espera con gran expectación el Arnold Palmer Invitational 2025, la gran pregunta es si McIlroy podrá repetir su extraordinaria hazaña.
Si bien la respuesta está por verse, no estaría mal esperar un intento decidido de McIlroy y, posiblemente, otra victoria en Bay Hill.