Un electrizante gol en el tercer período de Lawson Crouse propulsó al Utah Hockey Club a una victoria emocionante de 2-1 sobre los Chicago Blackhawks visitantes el martes en Salt Lake City. El gol decisivo de Crouse fue el punto de inflexión en un juego que vio a Utah luchando por mantener vivas sus esperanzas de playoffs.
Karel Vejmelka, el formidable portero de Utah, demostró ser un baluarte frente al asalto ofensivo de Chicago, bloqueando impresionantes 21 de los 22 disparos dirigidos a su red. Esta actuación estelar marcó la 15ª victoria de Vejmelka en los 36 juegos de esta temporada, consolidando aún más su reputación como una fuerza a tener en cuenta.
En el otro lado del hielo, Arvid Soderblom de Chicago presentó una feroz resistencia, desvió 34 de los 36 disparos de Utah en una implacable exhibición de habilidad y resistencia. A pesar de la derrota, la actuación de Soderblom fue un testimonio de su inquebrantable compromiso con su equipo.
Los Blackhawks fueron los primeros en anotar durante su única ventaja de hombre de la noche, gracias a un gol de Jones. Este marcador fue un testimonio de la potencia de la unidad de juego de poder de Chicago, que ha estado en llamas recientemente con un récord de 6 de 11 en sus últimos seis juegos. Los Blackhawks también demostraron su destreza en equipos especiales al desactivar con éxito cinco jugadas de poder de Utah.
El equilibrio de poder en el juego osciló hasta los últimos segundos del segundo período cuando Michael Kesselring de Utah lanzó un disparo de larga distancia que rebotó en Keller frente a la red de Chicago. Aprovechando la oportunidad, Keller rápidamente barrió el puck suelto más allá de un sorprendido Soderblom.
Este gol de último minuto fue un verdadero golpe bajo para Chicago, cambiando el impulso a favor de Utah mientras entraban en el tercer período. Un resistente Soderblom se recuperó, parando múltiples disparos con una serie de paradas espectaculares. Sin embargo, finalmente no pudo detener el golpe transformador de Crouse.
Esta victoria no solo refuerza la lucha de Utah por los playoffs, sino que también destaca la capacidad del equipo para rendir bajo presión. El Utah Hockey Club salió de este enfrentamiento no solo como vencedores, sino también como un equipo que se niega a rendirse, sin importar las probabilidades.