En un movimiento significativo, los Calgary Flames han fortalecido su alineación de porteros al asegurar a Owen Say en sus filas. El portero de 23 años, recién salido de una destacada temporada universitaria en Notre Dame, ha firmado un contrato de un año con los Flames, un acuerdo de dos vías por un valor de $872,500. Este anuncio salió a la luz el lunes y el acuerdo entrará en vigor a partir de la próxima temporada.
Say, nativo de Londres, Ontario, mide 6 pies 2 pulgadas y pesa 175 libras. Ha demostrado un potencial notable en su carrera universitaria. Su temporada más reciente en Notre Dame lo vio entregar una actuación estelar, con un porcentaje de salvamento de .920 y un promedio de 2.82 goles en contra en 27 partidos.
Antes de su tiempo en Notre Dame, Say adquirió experiencia en la NCAA jugando dos temporadas para Mercyhurst College en Pennsylvania. Durante este período, mostró un rendimiento consistente, registrando porcentajes de salvamento de .903 y .913 en temporadas consecutivas. Su rendimiento constante a lo largo de su carrera universitaria habla volúmenes sobre su habilidad y potencial para prosperar en el mundo de alto riesgo del hockey profesional.
En otras noticias de los Flames, el capitán Mikael Backlund fue visto reintegrándose a sus compañeros de equipo con una camiseta regular durante el entrenamiento del lunes. Backlund ha estado fuera de juego durante los últimos cinco partidos debido a una lesión en la parte superior del cuerpo. A pesar de este contratiempo, su rendimiento esta temporada ha sido notable. El jugador experimentado ha anotado 11 goles y proporcionado 13 asistencias, contribuyendo un total de 24 puntos en 64 partidos jugados esta temporada.
Esta noticia sobre la firma de Say y el regreso de Backlund debería proporcionar un impulso moral para los Flames y su afición. A medida que el equipo ajusta su estrategia para la próxima temporada, la adición de un prometedor portero como Say y el regreso de un veterano experimentado como Backlund podría ser fundamental. Como siempre, el mundo del hockey profesional mantiene a sus aficionados al borde, esperando ansiosamente el próximo cara a cara.