El exjugador de la NHL Paul Bissonnette se encontró en una situación aterradora cuando fue agredido por un grupo de seis hombres en un restaurante en Scottsdale, Arizona. El incidente ocurrió el domingo y resultó en que Bissonnette fuera hospitalizado brevemente.
Bissonnette, quien anteriormente jugó para los Arizona Coyotes y los Pittsburgh Penguins y ahora trabaja como analista para Turner Sports, recurrió a las redes sociales para compartir su relato de los eventos. Según él, presenció una discusión entre los hombres y el gerente del restaurante mientras estaba dentro de Houston’s.
Reconociendo la angustia del gerente, Bissonnette intervino, agarrando uno de los brazos del agresor y advirtiéndole sobre las consecuencias de seguir con el acoso y la agresión. Sin embargo, en lugar de escuchar su advertencia, los hombres se volvieron inmediatamente violentos, iniciando una caótica y rápida escalada de la situación.
Bissonnette reveló que un total de siete individuos estuvieron involucrados en la altercación física. A pesar de haber sufrido lesiones en la cara, aseguró a sus seguidores que estaba relativamente ileso, afirmando: «Todo está bien, chicos. Es una lástima. Me patearon en la cara un par de veces, pero podría haber sido mucho peor.»
Las consecuencias del incidente vieron a seis hombres siendo arrestados, cinco de los cuales enfrentan cargos por delitos menores y uno enfrenta un cargo por delito grave. Bissonnette expresó su ira hacia los atacantes, describiéndolos como «simplemente tipos malos» que estaban muy intoxicados y exhibiendo un comportamiento inaceptable. También expresó su deseo de que se hicieran públicas sus identidades y de que enfrentaran las consecuencias de sus acciones.
Este impactante incidente sirve como un recordatorio de los peligros potenciales que acechan incluso en entornos que parecen seguros, como los restaurantes familiares. El incidente ha provocado indignación entre los fans y seguidores de Bissonnette, quienes esperan ansiosamente justicia para el exjugador de la NHL.
En el futuro, es crucial que las personas se mantengan alerta y preparadas para intervenir al presenciar actos de agresión o violencia. Si bien las acciones de Bissonnette pueden haber salvado potencialmente al gerente del restaurante de un daño mayor, es importante priorizar la seguridad personal y considerar los riesgos involucrados en tales confrontaciones.
A medida que continúa la investigación sobre el incidente, queda por ver cómo manejará el sistema legal a los atacantes y qué consecuencias enfrentarán por sus acciones. La valentía y resiliencia de Bissonnette frente al peligro han dejado, sin duda, una impresión duradera en aquellos que han seguido su carrera.