A medida que los Dallas Cowboys enfrentan otra temporada baja de incertidumbre, el futuro del entrenador en jefe Mike McCarthy pende de un hilo—y podría depender de si alguien más está dispuesto a tomar las riendas.
El mandato de Mike McCarthy con los Dallas Cowboys está bajo escrutinio una vez más tras una temporada plagada de lesiones y decepcionante. Con su contrato a punto de expirar y Jerry Jones sin ofrecer respuestas claras, el destino del entrenador en jefe podría depender de un factor sorprendente: si otro entrenador siquiera quiere el trabajo.
Una temporada de expectativas no cumplidas
McCarthy entró a la temporada 2024 en terreno inestable, siendo ampliamente visto como un entrenador en funciones. Sin embargo, una racha de victorias a mitad de temporada en noviembre revivió brevemente sus posibilidades de regresar en 2025. Pero con la temporada de los Cowboys terminando en una nota amarga, el estatus de McCarthy sigue siendo incierto, y el propietario del equipo, Jerry Jones, se ha negado a hacer declaraciones definitivas.
Los comentarios de Jones tras el final ofrecieron poca claridad. “Tomará algún tiempo,” dijo Jones, dejando a los aficionados y analistas adivinando si McCarthy se quedará, se irá o permanecerá en un limbo mientras Jones delibera.
Dudas internas y reticencias externas
Según Jane Slater de NFL Network, la decisión podría depender en última instancia de si un nuevo entrenador en jefe—o incluso posibles miembros del personal—quiere unirse a los Cowboys bajo las circunstancias actuales.
“Creo que la gran pregunta es: ¿quieren algunos de estos entrenadores estar aquí, dado cómo se manejó este año?” dijo Slater. “Hablas con muchas personas en el edificio, y no saben si este fue el mejor roster que se les pudo haber dado, que se hubiera traducido en éxito.”
Slater señaló la aparente renuencia de Jones a comprometerse plenamente a fortalecer el roster al inicio de la temporada. Mientras que el propietario hizo movimientos llamativos tarde—como asegurar al mariscal de campo Dak Prescott y al receptor abierto CeeDee Lamb—esos esfuerzos llegaron demasiado tarde para salvar una temporada en declive.
¿Cambios en el personal a la vista?
Aun si McCarthy sobrevive, el personal de entrenadores de los Cowboys podría ver cambios importantes. El coordinador ofensivo Brian Schottenheimer, quien ha desempeñado un papel de apoyo mientras McCarthy llamaba las jugadas, supuestamente está buscando una oportunidad para dirigir su propia ofensiva en otro lugar. Mientras tanto, se rumorea que el exentrenador de los Vikings, Mike Zimmer, está considerando un regreso al entrenamiento, potencialmente como parte del personal renovado de McCarthy.
La incertidumbre se extiende más allá del papel de McCarthy a preguntas sobre quién llamará las jugadas y liderará la ofensiva en 2025. “¿Quién será el OC aquí en Dallas? Tantas preguntas,” comentó Slater.
La vacilación de Jerry Jones perjudica a los Cowboys
A medida que otros equipos de la NFL se mueven rápidamente para llenar las vacantes de entrenador en jefe, la indecisión de Jones podría costarle a los Cowboys un tiempo valioso para asegurar a los mejores candidatos. Su historial de dudar en decisiones importantes ha perjudicado a la franquicia en el pasado, y el mismo patrón podría limitar las opciones del equipo en el futuro.
Con el mercado de entrenadores en jefe ya calentándose, Jones corre el riesgo de perder posibles reemplazos—o incluso de alienar a su personal actual—si no actúa con decisión.
Una temporada baja crucial para Dallas
Ya sea que McCarthy se quede o se vaya, los Cowboys enfrentan una temporada baja llena de decisiones críticas que darán forma al futuro del equipo. Desde abordar las debilidades de la plantilla hasta consolidar el cuerpo técnico, Dallas debe actuar rápida y estratégicamente para evitar otro año de decepciones.
Si McCarthy se queda, necesitará más que un cambio en la plantilla para silenciar a los críticos y demostrar que es el líder adecuado para el Equipo de América. Si Jones decide hacer un cambio, la búsqueda de un nuevo entrenador en jefe debe priorizar más que solo la disponibilidad—requiere a alguien dispuesto a abrazar el entorno de alta presión que conlleva liderar a los Cowboys.