Los New York Jets se encuentran en medio de otra saga de entrenadores, con Aaron Rodgers arrojando luz sobre la situación. A pesar de que el propietario Woody Johnson ha solicitado la ayuda de una organización de medios para encontrar un nuevo entrenador en jefe, Rodgers sigue firme en su apoyo al entrenador interino Jeff Ulbrich.
En una entrevista con NBC Sports, Rodgers expresó su inquebrantable compromiso con Ulbrich, refiriéndose a él cariñosamente como «Brick». Sin embargo, reconoció que ciertos factores estaban fuera de su control y que las cosas podrían cambiar en las próximas semanas. Aunque le encantaría jugar nuevamente bajo Ulbrich, reconoció la posibilidad de cambios drásticos dentro de la organización.
Estos comentarios levantan cejas considerando el estado actual del equipo. Tras el despido del exentrenador en jefe Robert Saleh, los Jets esperaban que un cambio en el liderazgo produjera resultados positivos. Desafortunadamente, su rendimiento ha permanecido mediocre, con una posición de tercer lugar en la AFC Este detrás de un equipo de New England Patriots en reconstrucción.
Los comentarios de Rodgers iluminan problemas más profundos que aquejan a los Jets más allá del simple coaching. La adición de Davante Adams de los Las Vegas Raiders estaba destinada a revitalizar al equipo, pero se encuentran estancados en un limbo. Aunque Ulbrich ha sido vocal y asertivo como líder, algunos compañeros de equipo han expresado su insatisfacción. Por ejemplo, Sauce Gardner criticó la decisión de Ulbrich de mostrar clips de tackles durante la práctica al referirse a su partido contra los Arizona Cardinals, donde fallaron 20 tackles.
A pesar del respaldo de Rodgers a Ulbrich como entrenador en jefe interino, parece que la organización puede tener otros planes. La incorporación de una organización de medios para ayudar a encontrar un nuevo entrenador en jefe sugiere que es poco probable que se mantenga a Ulbrich, a menos que haya un resurgimiento en la parte final de la temporada o un giro inesperado por parte del equipo. Aunque Ulbrich ha hecho todo lo posible para guiar a los Jets, el tiempo puede no estar de su lado en términos de demostrar su productividad como una solución a largo plazo.
A medida que los Jets, con un récord de 3-8, continúan luchando esta temporada, está claro que incluso algunos jugadores esperan ansiosamente su conclusión. No obstante, Ulbrich sigue decidido a motivar a su equipo durante las semanas restantes. Si bien el respaldo de Rodgers tiene peso, sigue siendo incierto si será suficiente para asegurar a Ulbrich como el entrenador en jefe permanente de los Jets.