A pesar de enfrentar un fallo de un tribunal civil que lo encontró culpable de agresión sexual, Conor McGregor sigue recibiendo el apoyo de sus aliados más cercanos. A medida que los patrocinadores cortan lazos y sus negocios flaquean, la estrella irlandesa de MMA ha contado con un leal círculo interno de familiares y entrenadores que permanecen firmes en su apoyo.
Familia Primero
Durante el juicio, los padres de McGregor, Tony y Margaret, estuvieron presentes, brindando un apoyo inquebrantable a su hijo. Sus hermanas, Erin y Aoife, también han estado a su lado. Aoife, vinculada al mafioso Graham Whelan, apareció en el Tribunal Superior junto al séquito de McGregor. El esposo de Erin, Terry Kavanagh, también se unió a ellos, señalando solidaridad con el luchador en apuros.
En el corazón de la vida personal de McGregor está su prometida, Dee Devlin, la madre de sus cuatro hijos. Devlin ha sido vocal en su defensa de McGregor, acudiendo a Instagram para declarar: “¡Lo amo, confío en él y ¡CREO EN ÉL!” Desestimó las críticas públicas sobre su relación, afirmando: “¡Nuestra familia se mantiene fuerte!”
Apoyo de los Entrenadores
El entrenador de MMA de larga data de McGregor, John Kavanagh, fue otra figura clave a su lado. Kavanagh, quien guió a McGregor desde sus primeros días hasta convertirse en campeón del mundo, ha enfrentado críticas por estar al lado del luchador durante el juicio. A pesar de la reacción pública, Kavanagh se ha mantenido en silencio sobre sus razones para apoyar a McGregor.
De manera similar, Phillip Sutcliffe, el primer entrenador de boxeo de McGregor, mostró su lealtad al presentarse en la corte. Sutcliffe, quien conoce a McGregor desde que el luchador tenía 10 años, ha enfrentado repercusiones profesionales debido a su asociación con el atleta desacreditado. Recientemente renunció al partido Independent Ireland después de que sus vínculos con McGregor atrajeran críticas, destacando el costo personal de permanecer leal.
Un Imperio en Ruinas
Las repercusiones del fallo judicial se han extendido más allá de la vida personal de McGregor. Comerciantes como el Aeropuerto de Dublín, Wetherspoons, Tesco y Asda han dejado de vender su Forged Irish Stout y el whiskey Proper No Twelve. Proximo, la empresa matriz de Proper No Twelve, anunció que McGregor ya no aparecería en las campañas promocionales.
El luchador también ha perdido oportunidades en la industria de los videojuegos, con desarrolladores eliminando contenido que presenta a McGregor. Mientras tanto, casi 61,000 seguidores de Instagram lo han dejado de seguir en las últimas semanas.
Un Legado Manchado
Aunque McGregor aún cuenta con una fortuna estimada de 300 millones de euros, el escándalo ha dejado su futuro en el mundo de la lucha y los negocios incierto. Por ahora, la lealtad de su familia y entrenadores ofrece algo de consuelo mientras el una vez celebrado campeón enfrenta crecientes consecuencias públicas y profesionales.
Con su círculo íntimo manteniéndose firme, los próximos pasos de McGregor son cruciales mientras intenta navegar las repercusiones de uno de los capítulos más turbulentos de su carrera.