Desafíos Continuos en la Posición de Corredor
Las preocupaciones de los Patriots van más allá de sus problemas con la línea ofensiva y los receptores. La posición de corredor sigue sin estar resuelta, especialmente dado que Rhamondre Stevenson ha tenido dificultades recientes con la seguridad del balón. Durante la pasada temporada, los balones sueltos de Stevenson se convirtieron en una responsabilidad significativa, llevando a momentos en los que se cuestionó su rendimiento. Su efectividad al correr también disminuyó, registrando un promedio de yardas por acarreo notablemente más bajo en comparación con años anteriores. Si bien sus habilidades como receptor continúan ofreciendo valor, hay un creciente interés en inyectar juventud en el rol.
Intérprete Experimentado Bajo Scrutinio
Los cuatro años de Stevenson en Nueva Inglaterra han estado marcados por claros momentos destacados en el campo, sin embargo, sus problemas recurrentes con los balones sueltos han generado preocupación. Estos contratiempos, que culminaron en múltiples oportunidades perdidas debido a pérdidas de balón, interrumpieron el flujo de la ofensiva. El hecho de que se optara por un jugador menos reconocido subrayó la necesidad de reexaminar la situación del corredor mientras el equipo busca optimizar el rendimiento. El énfasis ahora radica en encontrar una dinámica complementaria que aborde estas vulnerabilidades mientras se aprovechan las fortalezas tanto de las habilidades de recepción como de las de carrera.
Un Prospecto Prometedor de Rutgers
Con la clase de corredores demostrando ser profunda, los Patriots están evaluando varias opciones más adelante en el draft. Un candidato que está surgiendo del programa de Rutgers es Kyle Monangai, un jugador cuya sólida actuación como titular durante tres años ha capturado la atención. Monangai acumuló más de 3,200 yardas por tierra durante su carrera universitaria y recientemente registró totales impresionantes con 1,259 yardas por tierra y 13 touchdowns en su temporada de despegue. Su complexión—5-8 y 211 libras—agrega una dimensión de bajo centro de gravedad y elusividad que puede traducirse bien al juego profesional. Aunque Monangai puede no poseer velocidad de primer nivel, su tiempo de 4.60 segundos en los 40 yardas y sus efectivas habilidades para correr rutas demuestran su potencial para ser un contribuyente dinámico. En un sistema que se beneficia de corredores con conjuntos de habilidades complementarias, su estilo parece estar bien adaptado para combinarse con un jugador más alto y rápido como Stevenson, aportando equilibrio a una ofensiva en evolución.