A pesar de una temporada complicada con los New York Jets, Aaron Rodgers logró un hito monumental el domingo contra los Miami Dolphins, consolidando su legado como uno de los mejores mariscales de campo en la historia de la NFL. Rodgers se convirtió en el quinto mariscal de campo en la historia en alcanzar 500 pases de touchdown en su carrera, logrando este hito con un pase de cinco yardas al ala cerrada Tyler Conklin, dando a los Jets una breve ventaja de 7-6.
Rodgers se une al club más exclusivo de la NFL
Con su pase de touchdown número 500, Rodgers ahora se encuentra junto a un grupo de leyendas de élite: Tom Brady (649), Drew Brees (571), Peyton Manning (539), y su ex compañero de los Green Bay Packers Brett Favre (508).
Rodgers logró esta hazaña en 248 partidos, convirtiéndose en el segundo más rápido en alcanzar este hito, solo detrás de Peyton Manning, quien lo hizo en 244 partidos. El pase histórico mostró la precisión y habilidad que han definido la ilustre carrera de Rodgers.
Las luchas de los Jets nublan el logro histórico de Rodgers
Mientras Rodgers continúa reescribiendo los libros de récords, su temporada de debut con los Jets ha sido todo menos fluida. El equipo cayó a 4-12 en el año, marcando un descenso significativo desde sus temporadas consecutivas de 7-10 con Zach Wilson como mariscal de campo. Lesiones y luchas ofensivas han plagado a los Jets, dejando preguntas sobre el futuro de Rodgers en Nueva York.
Con un nuevo gerente general y un nuevo entrenador en jefe listos para asumir el mando en la temporada baja, la permanencia de Rodgers con los Jets sigue siendo incierta. ¿Regresará para la redención, o servirá el hito del 500º touchdown como uno de los últimos momentos destacados de su ilustre carrera?
Un legado asegurado
Independientemente de lo que venga, el lugar de Aaron Rodgers entre los grandes de todos los tiempos de la NFL es indiscutible. Su precisión milimétrica, fuerza de brazo y capacidad para rendir bajo presión lo han convertido en un nombre conocido durante casi dos décadas. Unirse a Brady, Brees, Manning y Favre en el club de los 500 touchdowns solidifica aún más su estatus como uno de los jugadores más icónicos del juego.