En un partido lleno de drama y controversia, Liverpool salió victorioso sobre Southampton con un 3-1 el sábado, lo que los coloca 16 puntos por delante de Arsenal. A pesar de un comienzo complicado y un gol controvertido, los Reds, bajo el liderazgo estratégico de Arne Slot, dieron la vuelta al partido en una emocionante exhibición en la segunda mitad.
La primera mitad del partido fue desafiante para Liverpool, con Smallbone de los Saints poniendo a su equipo por delante justo antes del intervalo. Este golpe inesperado resultó en un discurso de medio tiempo bastante acalorado por parte de Slot, que pareció reavivar el espíritu combativo de Liverpool para la segunda mitad.
La remontada de los Reds comenzó con un gol del empate en el minuto 51 de Darwin Núñez, seguido rápidamente por un doblete de Mo Salah. El gol de Núñez preparó el escenario para el cambio, y el penalti de Salah cuatro minutos después puso a Liverpool por delante. Salah luego selló la victoria con otro penalti en el minuto 88.
Sin embargo, el partido no estuvo exento de controversia. El ex árbitro Mike Dean planteó preguntas sobre la decisión del VAR de permitir el gol inicial de Southampton. Según Dean, Smallbone estaba en posición de fuera de juego durante la confusión entre el portero de Liverpool Alisson y el defensor Van Dijk.
En una revisión de la repetición, se observó que Mateus Fernandes de Southampton fue, de hecho, el último en tocar el balón antes de que llegara a Smallbone, quien estaba en fuera de juego en ese momento. A pesar de esto, el árbitro del VAR, Matt Donohue, no vio la falta, permitiendo que el gol se mantuviera.
Dean compartió sus preocupaciones en Sky Sports, diciendo: «Solo me preocupa el gol. Obviamente lo han revisado con el VAR, pero lo he mirado tres o cuatro veces, estoy convencido de que está en fuera de juego.»
Con esta victoria, el camino de Liverpool hacia la gloria en la Premier League parece cada vez más claro. Los Reds lideran la tabla con una cómoda ventaja de 15 puntos, incluso con un partido extra jugado. Incluso si perdieran cuatro de sus nueve partidos restantes, aún asegurarían el título por diferencia de goles, asumiendo que el Arsenal logre una racha de victorias en cada partido por el resto de la temporada.
Dicho esto, Liverpool aún tiene grandes partidos por delante contra Everton, Arsenal, Chelsea y Tottenham. Aunque su posición actual puede parecer segura, Arne Slot y su equipo saben que en el fútbol, la complacencia es el enemigo del éxito.