El reloj está corriendo para Mikel Arteta para hacer un cambio decisivo en su alineación antes de los enfrentamientos cruciales con el Real Madrid en la Champions League. Se trata de estrategia, y las apuestas son altas. Mikel Merino, a pesar de sus encomiables esfuerzos liderando la delantera, no es un delantero de profesión. Su posicionamiento, aunque funcional, puede que no resista la fuerza del Real Madrid en dos partidos. El movimiento más estratégico podría ser desplegar a Merino como un super-sub, listo para marcar un gol en los minutos finales.
Esto nos lleva a Gabriel Martinelli, un jugador cuyos talentos, en términos discutibles, han sido subutilizados en la posición equivocada. Como extremo durante las últimas dos temporadas, las contribuciones de Martinelli han estado lejos de ser impresionantes. Un contraste marcado con su rendimiento en la temporada 22/23 que hizo que aficionados y críticos cantaran sus alabanzas. El cambio en las tácticas del oponente, jugando un bloque bajo contra nosotros, ha limitado la efectividad del brasileño, dado que su atributo clave es la velocidad. Sus contribuciones han disminuido a centros sin rumbo en el área o intentos desesperados por ganar córners.
¿La solución? Desplegar a Martinelli en el frente en áreas centrales, donde podría maximizar su nivel de amenaza. Sin embargo, esto viene con una advertencia: su finalización necesita trabajo. Hemos visto a Martinelli desperdiciar oportunidades claras, un defecto que necesita ser abordado. Cuando el brasileño firmó con nosotros por primera vez, Unai Emery lo tenía en un rol de delantero, y estaba anotando goles por doquier.
La decisión de Arteta ahora podría hacer o deshacer nuestros sueños de semifinales de la Champions League. Si se mantiene en su estructura rígida actual, nuestra progresión en el torneo sigue siendo dudosa. En cambio, un cambio estratégico, llevando a Martinelli al frente, podría ser el factor decisivo que necesitamos.
Entonces, Gooners, ¿cuál es su opinión sobre la situación? Sus pensamientos y perspectivas siempre son bienvenidos.