En un giro dramático de los acontecimientos, Aston Villa, liderado por el indomable Marco Asensio, luchó para lograr una victoria de remontada contra el Chelsea. El partido, que parecía destinado a otro empate para el Villa, experimentó un cambio de última hora que ha devuelto la vida a su campaña en la Premier League.
Unai Emery, el entrenador de Aston Villa, había calificado previamente la temporada del equipo como un modesto siete de diez, citando su impresionante progreso en Europa pero reconociendo la urgencia de revivir su impulso en la Premier League. A medida que el reloj avanzaba hacia el minuto 89, la temporada del Villa parecía estar atrapada en una rutina, con un tercer empate consecutivo acechando ominosamente.
Sin embargo, una parada fallida del portero del Chelsea, Filip Jörgensen, cambió la situación. Asensio aprovechó el momento, capitalizando un débil remate de Marcus Rashford para deslizar el balón más allá del agarre fallido de Jörgensen. La introducción de Rashford en el medio tiempo resultó ser un acierto, ya que también asistió a Asensio para el gol del empate que anuló el gol inicial de Enzo Fernández para el Chelsea.
Esta victoria es un impulso significativo para Aston Villa, que había logrado apenas cuatro puntos en sus últimos cinco partidos. Esta victoria los empuja a la séptima posición, a solo un punto del Bournemouth, quinto clasificado, y del Chelsea, sexto clasificado.
El Chelsea, por otro lado, se queda con un sabor amargo tras otra derrota inquietante. Su último partido exitoso como visitante data de mediados de diciembre contra Astana. Su forma ha sido inconsistente, con victorias solo contra West Ham, Wolves y Morecambe desde la temporada festiva.
El Chelsea tuvo su parte justa de oportunidades perdidas, con Pedro Neto y Cole Palmer fallando en capitalizar oportunidades doradas para retomar la delantera en la segunda mitad. El gol de Fernández, orquestado por Neto, fue una operación fluida que lo vio superar al exdefensor del Chelsea Ian Maatsen antes de asistir a Fernández para el remate.
La falla de Palmer, sin embargo, tipificó la forma del Chelsea. Conocido por su letal finalización, Palmer estuvo atípicamente nervioso. Después de que Moisés Caicedo lo asistiera para un mano a mano con Emiliano Martínez, una serie de eventos desafortunados, incluidos resbalones tanto de Martínez como de Palmer, resultaron en un débil intento de gol, fácilmente despejado por el ahora recuperado Ezri Konsa.
Los octavos de final de la Liga de Campeones han afectado la forma en la liga del Aston Villa, admite Emery. Tras haber conseguido solo seis puntos de un posible 24 después de sus hazañas europeas a mitad de semana, su emocionante duelo con el Liverpool pareció haber agotado las reservas de energía del Villa.
El cambio de Emery en el medio tiempo, sacando a Jacob Ramsey y metiendo a Rashford, resultó pivotal en el partido. Las primeras incursiones de Rashford fueron prometedoras, pero fueron sus asistencias las que realmente marcaron la diferencia. Pero incluso mientras el Villa celebraba, el Chelsea se quedó lamentando las oportunidades perdidas, particularmente el tiro de Neto que se fue desviado tras el mal aconsejado intento de Tyrone Mings de avanzar por el campo.
Esta victoria no solo inyecta una nueva dosis de optimismo en la temporada del Aston Villa, sino que también envía un mensaje claro a los cinco primeros: no están fuera de la carrera todavía. En cuanto al Chelsea, necesitarán reagruparse rápidamente y recuperar su forma si quieren mantenerse en la contienda.