A medida que el Manchester United se enfrentaba a la Real Sociedad en el partido de ida de los octavos de final de la Europa League, el enfoque no estaba en el portero en apuros como podría esperarse. En cambio, la atención se centró en la desconcertante actuación del resto de la alineación titular durante la fase inicial del partido en San Sebastián.
Ruben Amorim, el entrenador, y los fanáticos más acérrimos del United sin duda habrían observado con desánimo cómo se desarrollaba el rendimiento del equipo. La primera mitad del partido mostró la incapacidad del equipo para crear un impacto significativo. Los partidos fuera de casa en Europa son inherentemente desafiantes, y la lucha del United durante la temporada 2024/25 solo agrava estos desafíos. El rendimiento del equipo en este partido en particular sirvió para resaltar aún más estas dificultades.
Los rivales tradicionales del equipo, el Liverpool, aprendieron por las malas sobre los desafíos de los partidos europeos fuera de casa cuando se vieron dominados por un PSG muy efectivo en el Parc des Princes. El juego fue una clase magistral de control de 90 minutos por parte del equipo local.
Sin embargo, el partido del United contra la Sociedad no fue en absoluto inspirador. Veinte minutos después de comenzado el partido, Amorim habría encontrado pocas razones para el optimismo. Los jugadores de campo no lograron completar un solo regate contra la Sociedad, una estadística que difícilmente es alentadora para cualquier entrenador.
Por otro lado, Andre Onana, el portero, fue el único jugador del United en completar un regate en el partido, un hecho compartido en X (anteriormente Twitter) por el conocido analista deportivo, @StatmanDave. Esta estadística inesperada debió haber causado algunas cejas levantadas: Andre Onana completó más regates (1) contra la Real Sociedad que el resto del equipo del Manchester United combinado (0).