Durante el emocionante enfrentamiento de la Champions League entre el Arsenal y el PSV, el capitán de los Gunners, Martin Odegaard, se encontró en una situación controvertida con el árbitro del partido. El mediocampista noruego estaba convencido de que había sido agraviado en el área de penalti, pero sus apelaciones fueron ignoradas, lo que provocó una ola de reacciones y un análisis del incidente por parte del comentarista de la BBC, Chris Sutton.
Como Odegaard se lanzó hacia el área de 18 yardas, sintió un toque en sus talones y de inmediato protestó por un penalti. Pero sus súplicas fueron desestimadas tanto por el árbitro en el campo como por el equipo del VAR (Asistente de Árbitro de Video), que optó por no anular la decisión del árbitro. Sutton, desglosando el incidente en el Blog de Deportes de la BBC, expresó su creencia de que Odegaard había sido efectivamente impedido. Sin embargo, sus protestas, según el exdelantero del Blackburn, fueron excesivas, lo que lo llevó a criticar las quejas persistentes del capitán del Arsenal.
A pesar de la controversia del penalti, el Arsenal tomó la delantera en el partido, gracias a un gol bellamente elaborado. Una exhibición de pases pulidos culminó en que Declan Rice entregara un centro preciso desde el flanco izquierdo a Jurrien Timber, quien se lanzó por encima de la defensa del PSV para cabecear a la red.
El control del Arsenal en el juego solo se intensificó con un segundo gol, gracias a un momento de magia de Myles Lewis-Skelly, un jugador que no es ajeno a las controversias arbitrales. Lewis-Skelly avanzó y entregó un centro bajo y cronometrado al área para Ethan Nwaneri, quien no perdió tiempo en disparar el balón a la red.
El dominio del Arsenal en el partido continuó manifestándose, y aprovecharon un desastre defensivo del PSV para marcar su tercero. Una serie de despejes fallidos por parte del equipo holandés creó un escenario caótico, y Mikel Merino, jugando en un rol ofensivo, capitalizó, aprovechando el balón suelto para rodarlo con calma hacia la red.
Justo cuando el Arsenal parecía listo para llevarse el partido, el PSV recibió una oportunidad. Un balón elevado que se dirigía hacia la portería del Arsenal resultó en que Thomas Partey derribara a Luuk De Jong en el área, lo que llevó a un penalti. El árbitro no dudó en señalar el punto y mostrarle a Partey una tarjeta amarilla. Noa Lang del PSV se acercó y ejecutó el penalti con confianza, dejando al portero del Arsenal, David Raya, inmóvil en su lugar.
En conclusión, el partido fue una montaña rusa de emociones, marcado por la controversia, goles brillantes y un furioso capitán del Arsenal en Martin Odegaard, quien sin duda recordará su enfrentamiento con el árbitro. El debate en curso sobre su apelación de penalti solo añade otra capa a este ya dramático encuentro de la Liga de Campeones.