En un emocionante encuentro en el Parc Des Princes el miércoles por la noche, el Liverpool superó al Paris Saint-Germain (PSG) 1-0 en la ida de la Champions League. Fue una victoria inesperada, arrebatada contra el flujo del juego por el joven mediocampista Harvey Elliott, cuyo primer toque del partido resultó ser el que decidió el encuentro, destrozando las esperanzas de los parisinos en los momentos finales.
A pesar del dominio del PSG en el juego, el Liverpool logró mantenerse a flote, gracias en gran parte a una actuación estelar de su portero, Alisson. Las heroicidades del brasileño bajo los tres palos, que incluyeron nueve paradas, mantuvieron al Liverpool en el partido incluso mientras el PSG bombardeaba su defensa sin cesar.
El equipo local, PSG, exhibió un impresionante despliegue de fútbol fluido, controlando más del 70 por ciento de la posesión del juego y desatando un asombroso total de 27 disparos a la portería del Liverpool. Sin embargo, la resiliencia de los Reds se mantuvo firme, y lograron mantener su portería a cero.
Una de las actuaciones destacadas de la noche vino del extremo del PSG, Kvicha Kvaratskhelia, cuyo gol fue anulado por un fuera de juego en la jugada previa. No obstante, el dinamismo y la delicadeza que mostró en la jugada previa al gol encarnaron la estrategia exitosa del PSG en la noche.
Ousmane Dembélé también brilló intensamente. Si la forma de los delanteros del PSG es un barómetro de su rendimiento futuro, entonces los parisinos probablemente emergerán como una fuerza formidable en Europa.
Dada la fuerza de la alineación del Liverpool, el rendimiento lento de los Reds en la noche fue sorprendente. Fue un testimonio de la capacidad del PSG para competir con los mejores de Europa, a pesar de la ausencia de ‘superestrellas globales’ en su plantilla.
La leyenda del fútbol y exmediocampista del PSG, David Beckham, estuvo entre los espectadores, observando cómo su antiguo equipo se enfrentaba al Liverpool.
El gol tardío de Liverpool drenó la energía del PSG, que ahora enfrenta la abrumadora tarea de viajar a Anfield para el partido de vuelta el próximo martes. Necesitan marcar al menos dos goles para avanzar en la competición. Basado en su rendimiento en el partido de ida, esa tarea parece desafiante pero no imposible.