A raíz de una experiencia angustiante compartida por Emma Raducanu, la campeona juvenil del US Open 2021, la tenista Mirra Andreeva ha abierto sobre su propia odisea con amenazas y abusos en línea. La rusa de 17 años reveló que ella también ha sido víctima de un incidente perturbador, que involucra una amenaza de que le cortaran los brazos, la cual la ha atormentado durante años.
El problema salió a la luz después de que Raducanu informara sobre un acosador que invadió tanto su hotel como la cancha durante un torneo. Se tomó acción rápida por parte de la Asociación Femenina de Tenis (WTA) y el personal de seguridad en Dubái, conocido por su eficiencia. Lograron identificar y expulsar la amenaza de seguridad del lugar, enfatizando una vez más la importancia de la seguridad de los jugadores.
Si bien la WTA es generalmente elogiada por sus medidas de protección proactivas, la revelación de Andreeva saca a la luz un lado oscuro que aún atormenta el deporte: el abuso y las amenazas en línea. La tenista rusa discutió su propia experiencia traumática mientras abordaba el incidente de Raducanu. Recordó claramente un mensaje escalofriante que recibió cuando solo tenía 14 años, después de una derrota en uno de sus primeros torneos de la ITF.
Andreeva relató: “Recibí un mensaje que decía: ‘Mira a tu alrededor, porque te voy a encontrar y te voy a cortar los brazos.’ Ese es el mensaje que me ha quedado hasta el día de hoy.” Agregó: “Después de cada derrota, creo que cada jugador recibe una avalancha de mensajes de odio.”
A pesar de la perturbadora naturaleza de tales experiencias, la WTA se mantiene firme en su compromiso con la seguridad de los jugadores. Esto es particularmente evidente en el manejo del incidente que involucró a Raducanu. Después de que el acosador fue descubierto en su hotel con una carta, se alertó a las autoridades, evitando que llegara a la jugadora británica. Sin embargo, el mismo individuo fue visto más tarde asistiendo al partido de Raducanu contra Karolina Muchova y fue tratado de inmediato.
En una declaración posterior al incidente, la WTA reiteró su compromiso con la seguridad de los jugadores, que está listado como su máxima prioridad. También reveló el papel consultivo que desempeña en el establecimiento de las mejores prácticas de seguridad para eventos deportivos internacionales. La Asociación está trabajando en estrecha colaboración con Raducanu y su equipo para garantizar su bienestar y proporcionar cualquier apoyo necesario. La WTA también se comprometió a seguir colaborando con los torneos y sus equipos de seguridad en todo el mundo para mantener un entorno de juego seguro para todos los jugadores.
En conclusión, aunque la WTA está haciendo todo lo posible para salvaguardar a los jugadores, el persistente problema del abuso en redes sociales es algo que necesita ser abordado de manera más agresiva. Las experiencias compartidas por Andreeva y Raducanu sirven como un recordatorio contundente del costo mental que tales experiencias pueden tener en los atletas, y la necesidad de medidas más robustas contra el abuso en línea en el sector deportivo.