Stefanos Tsitsipas, una vez considerado la próxima gran esperanza del tenis masculino, ahora enfrenta una lucha que define su carrera, y la leyenda del tenis Andy Roddick no se contiene. En una crítica brutalmente honesta, Roddick ha expuesto las vulnerabilidades evidentes en el juego de la estrella griega, sugiriendo que Tsitsipas se ha convertido en «una víctima de su propia sombra», un jugador atormentado por las expectativas establecidas por su éxito temprano.
El Alarmante Declive
Una vez clasificado tan alto como el No. 3 del mundo, Tsitsipas ha caído al No. 11, con actuaciones cada vez más inconsistentes. Un análisis más profundo de las estadísticas pinta un panorama sombrío: en 2023, Tsitsipas logró ganar solo el 27% de los puntos de devolución de primer servicio, un número que subió al 28% en 2024. A pesar de la ligera mejora, estas cifras están muy por debajo de los estándares requeridos para competir contra la élite del deporte.
Roddick no se anduvo con rodeos al abordar las luchas de Tsitsipas. “El talento es innegable, pero su juego de devolución simplemente no es lo suficientemente bueno”, comentó el ex campeón del Abierto de EE. UU. “A este nivel, los oponentes saben cómo explotar cada debilidad, y Stefanos les ha dado un objetivo evidente.”
Del Umbral de la Grandeza a la Mediocridad
El viaje de Tsitsipas hacia su situación actual comenzó después de un casi triunfo en la final del Abierto de Francia 2021 contra Novak Djokovic, donde cayó dolorosamente corto tras liderar por dos sets. Esa actuación parecía presagiar la llegada de una nueva superestrella, pero desde entonces ha demostrado ser el punto culminante de su carrera, un marcado contraste con sus dificultades en las últimas dos temporadas.
En 2024, las actuaciones de Tsitsipas en los Grand Slams fueron especialmente decepcionantes. Sufrió una eliminación en segunda ronda en Wimbledon y una vergonzosa derrota en primera ronda en el Abierto de EE. UU. Su único punto brillante fue una victoria en el Masters de Montecarlo y un segundo puesto en Barcelona. Si bien estos resultados destacan su capacidad, están lejos de la consistencia necesaria para dominar el deporte.
La Sombra de Sus Propias Expectativas
La afirmación de Roddick de que Tsitsipas es una “víctima de su propia sombra” refleja el peso de la expectativa que lleva la estrella griega. Sus éxitos en los primeros años de su carrera establecieron un estándar que ha luchado por mantener, dejando a aficionados y analistas cuestionándose si alguna vez podrá regresar a la élite del ranking ATP.
“Está persiguiendo al jugador que solía ser en lugar de evolucionar hacia alguien mejor,” afirmó Roddick. “El juego ha avanzado, y si no se adapta, corre el riesgo de quedarse atrás.”
¿Qué Sigue para Tsitsipas?
Para Tsitsipas, el camino hacia la redención comienza con abordar sus debilidades más evidentes, particularmente su juego de devolución. Si bien su talento natural y su poderoso golpe de derecha siguen siendo armas formidables, ya no son suficientes para compensar sus vulnerabilidades contra oponentes de primer nivel.
Con una nueva temporada en el horizonte, Tsitsipas debe encontrar la manera de redescubrir su forma y recalibrar su enfoque mental. Ya sea a través de un cambio de entrenador, un cambio en la estrategia o un renovado enfoque en la condición física, la estrella griega enfrenta un momento decisivo en su carrera.
El Camino por Delante
A medida que Tsitsipas se embarca en lo que podría ser el capítulo más crítico de su carrera, el mundo del tenis estará observando de cerca. ¿Podrá superar los fantasmas de su pasado y reclamar su lugar entre los élites del deporte? ¿O permanecerá atrapado en la sombra de su propio potencial no realizado?
Por ahora, una cosa es clara: Stefanos Tsitsipas tiene las herramientas para tener éxito, pero el tiempo se le está agotando para demostrar que pertenece entre las leyendas del juego.