Haciendo su debut en los Masters 1000 en el Miami Open, el tenista estadounidense Eliot Spizzirri, actualmente clasificado como el número 134 del mundo, se encontró enfrentando un dilema inesperado. El jugador de 23 años, que entró como comodín, recién salido de su etapa en el tenis universitario, fue repentinamente asaltado por un momento de ansiedad durante su partido contra el clasificado británico Billy Harris.
En lugar de tratarse de su juego o estrategia, la aprensión de Spizzirri giraba en torno a una intrigante pregunta sobre la etiqueta en la cancha. En medio del partido, el joven jugador buscó aclaración del árbitro de silla Mohamed Lahyani sobre si se le permitía maldecir en la cancha.
Jugando en el Grandstand, la segunda cancha más grande del Miami Open, Spizzirri no estaba familiarizado con las normas de un entorno tan destacado. Preguntó: “Si maldigo en la red – ¿no puedo maldecir? ¿Hay micrófonos en el frente?” Lahyani confirmó que los micrófonos en la cancha podían registrar cualquier grosería, lo que llevó a Spizzirri a prometer: «Tengo que calmarme.»
La consulta de Spizzirri, aunque divertida, subraya su transición del tenis universitario al circuito profesional. El joven estadounidense ha tenido una entrada estelar en la gran liga, derrotando a Harris en un emocionante partido con marcadores de 7-6(2), 3-6, 6-2. Esta victoria marcó solo su segunda victoria en un cuadro principal de ATP.
A pesar de este prometedor comienzo, Spizzirri no está dejando que sus éxitos en el tenis lo definan. Después de una desgarradora derrota en el campeonato nacional con sus compañeros de la Universidad de Texas el pasado mayo, ha aprendido a valorar la vida más allá de la cancha. Un día de golf con sus amigos le ayudó a obtener esta perspectiva, como le contó a la ATP.
“Creo que tal vez antes de tener un momento tan aplastante… era un poco demasiado intenso o tomaba las cosas demasiado en serio y ahora solo trato de disfrutarlo,» dijo Spizzirri. «Siento que soy más que alguien que solo juega al tenis y puedo tener un impacto mayor en el futuro.”
A continuación, Spizzirri se enfrentará al 24º sembrado Sebastian Korda en un duelo estadounidense de segunda ronda. Independientemente del resultado de este partido de alta presión, Spizzirri ya ha alcanzado un hito significativo en el Miami Open: asegurar su primera victoria en un partido de Masters 1000. Su viaje desde las canchas universitarias hasta el escenario profesional, marcado por su humorosa pregunta en la cancha, es un testimonio de su carrera en evolución y de la perspectiva de vida más amplia que lleva consigo.