El tenista profesional estadounidense, Jenson Brooksby, está reescribiendo su narrativa en la cancha de tenis, transformando sus luchas personales en una inspiradora historia de regreso. Después de cumplir una suspensión de 18 meses por faltar a múltiples pruebas de antidopaje en 2023, el californiano estaba ansioso por regresar al juego en el Abierto de Australia en enero. Pero el regreso de Brooksby no solo se trataba de tenis; quería usar esta plataforma para revelar un secreto profundamente personal: su diagnóstico de trastorno del espectro autista cuando tenía solo dos años.
Brooksby decidió romper su silencio sobre su condición, con el objetivo de promover la comprensión y la aceptación del autismo. «Me diagnosticaron en el extremo severo del espectro cuando era un niño muy pequeño. No podía hablar hasta la edad de cuatro años. Se necesitaban 40 horas a la semana de terapia ABA intensiva», compartió en Instagram. Esta revelación no fue solo una confesión; fue una visión del superpoder que impulsaba su pasión por el tenis.
El autismo, un trastorno neurológico, afecta la forma en que el cerebro procesa la información, impactando el aprendizaje, la comunicación, el funcionamiento social y la percepción sensorial. Estos aspectos son cruciales para un jugador de tenis profesional, pero la terapeuta de Brooksby, Michelle Wagner, aseguró que esto no obstaculizaría su rendimiento. Wagner, quien comenzó a trabajar con Brooksby después de su diagnóstico, dijo: «Sabes, el autismo también puede ser una fortaleza. Su enfoque es absoluto».
Wagner ha sido una parte crucial del viaje de Brooksby, guiándolo desde ser un «caso muy severo» cuando era niño hasta alcanzar el puesto más alto de su carrera, el número 33 en el Ranking ATP PIF en 2022. A pesar de enfrentar numerosos desafíos, incluida una lesión en la muñeca y cirugías posteriores en 2023, el rendimiento de Brooksby se mantuvo fuerte. La confianza de Wagner en él es inquebrantable, afirmando: «Creo que Jenson ya ha demostrado durante los últimos veinte años que con él, cualquier cosa es posible».
La sinceridad de Brooksby sobre su autismo también ha resonado con leyendas del tenis como Boris Becker, quien elogió la honestidad y determinación del joven jugador. Becker expresó su admiración en sus redes sociales, afirmando: «¡Inspirarás a millones de jóvenes atletas alrededor del mundo a que rendirse NO es una opción! Bien hecho, Jenson.»
El prodigio del tenis está actualmente participando en el Abierto de Indian Wells, demostrando signos de un fuerte regreso. Después de salidas tempranas en el Abierto de Australia, el Abierto de Cleveland y el Abierto de Dallas, Brooksby mostró una mejora notable en el Abierto de San Diego. Su reciente victoria en el Abierto de Indian Wells contra Benjamin Bonzi marcó un regreso triunfante, señalando un resurgimiento en su forma.
El próximo desafío de Brooksby es un partido contra Felix Auger-Aliassime el domingo 9 de marzo. Con el mundo del tenis observando, ¿continuará desafiando las probabilidades y demostrando que su autismo puede ser, de hecho, su mayor fortaleza en la cancha? Solo el tiempo lo dirá. A medida que Brooksby continúa su lucha contra el autismo dentro y fuera de la cancha, su historia sirve como un faro de esperanza e inspiración para innumerables individuos en todo el mundo.