El mundo del tenis enfrentó una ola de choque cuando Juan Martín del Potro, la estrella del tenis argentino, expresó sus pensamientos sobre el manejo del caso de dopaje de Jannik Sinner, calificándolo de «extraño.» Del Potro se abstuvo de señalar a Sinner, pero sus observaciones sobre el proceso han generado una conversación.
Sinner, el actual número 1 del mundo, estuvo en el centro de atención después de que la Agencia Internacional de Integridad del Tenis (ITIA) anunciara que había fallado en dos pruebas de dopaje en marzo. Sin embargo, escapó de la suspensión ya que la investigación concluyó que la culpa recaía en su fisio, quien fue considerado responsable de que una sustancia prohibida entrara en el sistema del italiano.
La Agencia Mundial Antidopaje (WADA), sin embargo, no aceptó este veredicto y apeló por una suspensión de 1 a 2 años para Sinner. En lugar de un enfrentamiento en un tribunal del Tribunal de Arbitraje Deportivo (CAS), se alcanzó un acuerdo, resultando en una suspensión de tres meses para el vencedor del Abierto de Australia.
La suspensión de tres meses, que comenzó el 9 de febrero y concluye el 4 de mayo, permite a Sinner participar en el Masters de Roma y en el Abierto de Francia. Sin embargo, el manejo del caso recibió críticas de diversas partes, con algunos incluso sugiriendo favoritismo hacia Sinner.
Del Potro, mientras evitaba indulgirse en teorías especulativas, fue inequívoco en su creencia de que el asunto fue mal gestionado. Hablando en Río de Janeiro, el ex campeón del US Open declaró: «Puedo decirte que toda la situación me parece extraña.»
Señaló inconsistencias en la cronología, con Sinner dando positivo dos veces antes del US Open, y el caso siendo hecho público sin ninguna sanción. Del Potro cuestionó el silencio mantenido por aquellos que estaban al tanto durante meses y la decisión de anunciarlo antes del US Open a pesar del cierre del caso.
Del Potro expresó su confusión sobre los roles del fisio y la crema en el incidente, pero se abstuvo de declarar a Sinner inocente o culpable. Su principal preocupación era el golpe a la credibilidad experimentado por todas las partes involucradas— la ATP, los sistemas de antidopaje, la reputación de Sinner y los aficionados — dejando a nadie en una luz positiva.
Mientras que el revuelo en torno al caso de Sinner es poco probable que se disipe pronto, el único consuelo para el jugador italiano es la eliminación de la incertidumbre que rodea su situación. Sin embargo, el mundo del tenis puede tardar un tiempo en recuperarse de esta ordeal.