Novak Djokovic se alejó del Abierto de Australia 2025 no con un trofeo, sino con una frustración persistente: la creencia de que, si su cuerpo no le hubiera fallado, habría reescrito la historia del tenis una vez más.
La leyenda serbia, persiguiendo un inédito 25º título de Grand Slam, se vio obligado a retirarse en las semifinales debido a una lesión. Fue un cruel giro del destino para un jugador que prospera en romper récords, desafiar expectativas y consolidar su lugar en la historia del tenis.
Sin embargo, Djokovic se niega a quedarse atrapado en el pasado. Hablando con la publicación montenegrina Vijesti, confirmó su regreso en el Abierto de Qatar en Doha y reflexionó sobre el desgarrador giro de eventos en Melbourne.
Afirmación audaz de Djokovic: “Habría ganado”
La confianza nunca ha sido un problema para Djokovic, y aunque está recuperándose de sus heridas, deja claro una cosa: realmente cree que el Abierto de Australia era suyo para ganar.
“Siempre me doy grandes oportunidades; no puedo ser demasiado modesto,” dijo Djokovic. “El nivel de juego que construí en mi victoria de cuartos de final contra Alcaraz fue de clase mundial. Si hubiera estado sano, habría tenido una buena oportunidad contra Zverev en las semifinales y contra Sinner en la final.”
Es una afirmación audaz, pero respaldada por la historia. Melbourne ha sido su fortaleza: un torneo que ha conquistado diez veces. Antes de que la lesión lo golpeara, Djokovic había desmantelado a Carlos Alcaraz, demostrando que aún era una fuerza a tener en cuenta.
Las luchas de 2024 alimentan el regreso de 2025
El dominio de Djokovic vaciló en 2024. A pesar de ganar una esquiva medalla de oro olímpica y llegar a la final de Wimbledon, la inconsistencia plagó su temporada. Lesiones, caídas en su forma y una falta de control poco característica hicieron de este uno de los años más turbulentos de su carrera.
El hombre de 37 años entró en 2025 con un único objetivo: regresar a su mejor nivel en los Grand Slams. Y aunque no logró levantar el trofeo en Australia, cree que el nivel que mostró en Melbourne es un signo de lo que está por venir.
“Este año, quería comenzar con al menos un nivel de juego satisfactorio, y creo que lo logré. Por supuesto, siempre hay margen de mejora, pero mi actuación en Melbourne me da una motivación extra para el resto de la temporada.”
No hay tiempo para arrepentimientos—La búsqueda del No. 25 continúa
Djokovic no tiene el lujo de mirar hacia atrás. La ventana para hacer historia se está cerrando, y cada contratiempo solo añade urgencia a su búsqueda.
Los “y si” no le traerán otro Grand Slam. ¿Qué lo hará? Determinación, recuperación y una creencia inquebrantable de que su 25º título mayor aún está al alcance.
Con Doha como su próximo destino y el resto de la temporada a la vista, una cosa es segura: Novak Djokovic aún no ha terminado. Ni siquiera cerca.