Carlos Alcaraz, la ardiente sensación del tenis español, sorprendió a los aficionados con una rara muestra de frustración durante su enfrentamiento de cuartos de final del Abierto de Australia contra Novak Djokovic. Conocido por su compostura, el joven de 21 años dejó que sus emociones afloraran en el segundo set cuando una controvertida llamada de let por parte de la juez de silla Eva Asderaki-Moore desencadenó un intercambio acalorado.
Un momento de controversia
Después de llevarse el primer set 6-4, Alcaraz se encontró en problemas tempranos en el segundo. Djokovic, recién salido de un tiempo médico fuera de la cancha, aumentó su intensidad y se adelantó 3-0. Con Djokovic sirviendo en 3-1, se desató el drama.
El saque del serbio rozó la red, pero no hubo una llamada de let inmediata por parte del árbitro. Alcaraz continuó jugando, devolviendo la pelota, mientras Djokovic, reconociendo el let, se detuvo en medio del punto. Momentos después, Asderaki-Moore confirmó el let, otorgando a Djokovic un primer servicio.
Alcaraz estaba visiblemente frustrado, marchando hacia la silla del árbitro para expresar su descontento:
«No me estoy quejando de si fue un let o no,» comenzó, su voz teñida de incredulidad. «¡Es una locura! Fue un let, pero te detuviste porque él se detuvo. Sé que te detuviste porque él se detuvo.»
Los comentaristas opinan
A medida que se reanudó el partido, los expertos en tenis comentaron sobre la controversia. La comentarista Naomi Cavaday señaló el consenso general de que el saque fue efectivamente un let, pero reflejó la frustración de Alcaraz por la decisión retrasada.
«Creo que todos están de acuerdo en que fue un let,» dijo, «pero Alcaraz simplemente no está feliz porque piensa que el árbitro fue influenciado por la detención de Djokovic.»
El exjugador Tim Henman, que estaba proporcionando análisis junto a Cavaday, añadió: «No creo que Djokovic esté muy contento de que Alcaraz esté cuestionando la decisión tampoco.»
Una rara muestra de emoción
Alcaraz, que suele ser la epitome de la calma, rara vez desafía a los árbitros o sucumbe a la frustración en la cancha, lo que hace que este estallido sea aún más sorprendente. Sin embargo, el desliz momentáneo no lo desvió. A pesar del contratiempo, logró reagruparse, rompiendo el saque de Djokovic para igualar el marcador y mantener vivo el partido.
Una batalla de campeones
El incidente añadió drama a un enfrentamiento ya electrizante entre el español, tercer sembrado, y el veterano serbio. Ambos jugadores mostraron su mejor nivel, con la determinación de Alcaraz y la resiliencia de Djokovic creando un espectáculo fascinante.
Mirando hacia adelante
A medida que el torneo avanza, el intercambio ardiente servirá como un recordatorio de la intensidad y la pasión que alimentan las mayores batallas del deporte. La rara explosión de Alcaraz, aunque poco característica, subraya la importancia de lo que podría ser un capítulo definitorio de su incipiente rivalidad con Djokovic.