Los primeros meses de la nueva temporada de tenis han visto una mezcla de actuaciones impresionantes y momentos decepcionantes de Carlos Alcaraz. La joven sensación española, como es habitual en él, no participó en ningún torneo antes del Abierto de Australia. A pesar de su deslumbrante actuación durante la primera semana del torneo, Alcaraz fue considerado favorito para ganar contra Novak Djokovic en los cuartos de final, especialmente después de asegurar el primer set.
Sin embargo, el impulso cambió drásticamente tras una lesión en el muslo izquierdo de Djokovic al concluir el primer set y comenzar el segundo. Lejos de rendirse, la leyenda del tenis serbio, campeón de 24 Grand Slams, se apoyó en su vasta experiencia y ajustó sus estrategias. Mientras tanto, la concentración de Alcaraz flaqueó, lo que llevó a una serie de errores no forzados en la segunda mitad del partido.
El jugador número 3 del mundo no pudo recuperar el control, cediendo finalmente en cuatro sets, exponiendo así sus limitaciones una vez más.
Tras su revés en Australia, el murciano de 21 años regresó a la cancha en Rotterdam, donde aseguró su primer título en interiores. Aunque su actuación en los Países Bajos no fue la mejor, Alcaraz superó los desafíos y demostró una notable mejora mental.
El campeón de 4 Grand Slams tenía la vista puesta en un segundo título de 2025 en Doha esta semana, pero fue sorprendido en los cuartos de final por Jiri Lehecka. A pesar de liderar por un quiebre en el tercer set, Alcaraz no pudo evitar una inesperada remontada del jugador checo, quien logró la victoria más prestigiosa de su carrera.
En una reciente conversación con Eurosport, Juan Carlos Ferrero, ex número 1 del mundo, reveló que Alcaraz ha hecho avances significativos en su actitud. Ferrero observó: “Supuse que Carlos perdería su entusiasmo al pasar de un Grand Slam a los ATP 500, pero ha demostrado que la madurez es actualmente crucial para él.”
Él añadió, «En Rotterdam, físicamente no estaba en su mejor momento debido a un resfriado, y su juego de tenis tampoco estaba en su punto máximo. Sin embargo, su actitud lo ayudó. Fue una señal alentadora. Somos optimistas de que puede mantener su impulso durante toda la semana en Doha.”