En un giro dramático de los acontecimientos en el Abierto de Australia, Eva Lys, la alemana número 128 del mundo y una afortunada perdedora en el sorteo, fue llamada a la acción sin previo aviso, reemplazando a la 13ª cabeza de serie, Anna Kalinskaya, momentos antes de su partido programado contra la australiana Kimberly Birrell. A pesar del caos, Lys logró una contundente victoria de 6-2, 6-2 para avanzar a la segunda ronda.
Inicio poco ortodoxo, juego imparable
Lys, de 23 años, que nació en Ucrania pero representa a Alemania, estaba en la mesa de fisioterapia cuando de repente fue convocada al Kia Arena. Sin tiempo para calentar, se apresuró al vestuario para cambiarse y se dirigió directamente a la cancha.
«Estaba un poco en pánico porque realmente no preparé mis bebidas. No tenía ropa de partido puesta,» admitió Lys después del partido. «Así que sin calentamiento, sin nada. Tal vez esa sea la clave para el próximo partido.»
La falta de preparación pareció jugar a su favor, ya que su enfoque relajado y suelto dejaron a Birrell buscando respuestas. El juego agresivo y eficiente de Lys dejó claro que estaba lista para aprovechar esta inesperada oportunidad.
Segunda oportunidad de la afortunada perdedora
Para Lys, esta victoria es un hito significativo en su trayectoria en los Grand Slam. Inicialmente había quedado fuera de la clasificación para el cuadro principal, pero se mantuvo lista, con la esperanza de tener una oportunidad para entrar.
«Si eres una perdedora afortunada, no esperas mucho,» dijo Lys. «Pero muchas personas a mi alrededor me dieron esperanza de que había una posibilidad de que pudiera entrar. No tuve tiempo de ponerme nerviosa. Creo que eso fue lo que realmente me ayudó.»
Ahora se enfrenta a la francesa Varvara Gracheva en la segunda ronda, donde una victoria la llevaría a territorio inexplorado: una tercera ronda de Grand Slam.
Desconsuelo para Birrell
Para Kimberly Birrell de Australia, el cambio repentino de oponente resultó ser demasiado difícil de superar. La número 101 del mundo se había preparado meticulosamente para Kalinskaya, pero luchó por adaptarse al desafío inesperado del poder y la precisión de Lys.
«Me afectó, desafortunadamente,» confesó Birrell durante una emotiva conferencia de prensa posterior al partido. Luchando contra las lágrimas, añadió: «He puesto mucho trabajo duro y esfuerzo en este deporte… tener un día como hoy es una píldora difícil de tragar.»
¿Qué sigue?
La sorprendente victoria de Eva Lys añade una narrativa emocionante al Abierto de Australia de este año. Con su actuación valiente y la confianza adquirida de esta victoria en la primera ronda, la perdedora afortunada ahora es una seria contendiente para hacer un recorrido profundo. Mientras tanto, Birrell se reagrupará y cambiará su enfoque al sorteo de dobles, decidida a salir de Melbourne con un recuerdo positivo.
El drama y la imprevisibilidad del Abierto de Australia continúan cautivando, demostrando una vez más por qué es uno de los escenarios más emocionantes en el tenis.