Fresh off her impressive Australian Open win, Madison Keys speaks candidly about the hidden challenges that come with success, and the toll it takes both physically and emotionally. The American tennis ace, who made history as the first American, male or female, to claim the Melbourne Slam in five years, opened up about her journey to the top, revealing that it wasn’t all smooth sailing.
Keys arrived at the BNP Paribas Open in Indian Wells, not just as a Grand Slam winner, but as someone who had weathered the storm and emerged victorious. She entered her first match on Saturday, March 8, after a bye in the opening round and made short work of Anastasia Potapova, winning 6-3, 6-0. Yet, amid the triumph, Keys confessed to feeling the strain of her success.
She admitted to taking a break from tennis for over a month following her Melbourne finals win on January 25th. «Hubo probablemente tres o cuatro días en los que realmente no salí de casa, simplemente me quedé en el sofá, hice lo mínimo. Fue mucho, tanto física como mentalmente,» Keys explicó.
The American tennis star’s journey to success, however, was not devoid of self-doubt and fear of failure. She disclosed a growing apprehension over time about not winning a Grand Slam, even questioning, «Si no gano uno, ¿soy un fracaso?» Acknowledging these feelings played a significant role in her decision to seek therapy, which ultimately proved to be a wise move.
She recalled, «Finalmente, tuve que ir a terapia y ser realmente honesta. Empecé a decir cosas que ni siquiera sabía que se habían convertido en creencias fundamentales para mí. Poder descomponer esas creencias y llegar al punto en el que realmente estaba orgullosa de mi carrera y de todo lo que he hecho sin ganar un Grand Slam, creo que finalmente me di la libertad de salir y jugar al nivel que sabía que tenía.»
Keys, quien derrotó a la número uno del mundo Aryna Sabalenka de Bielorrusia en el Abierto de Australia a principios de este año, enfatizó la importancia de mantenerse con los pies en la tierra a pesar de su nueva gloria. Ella cree que recordar el viaje y mantenerse fiel a sus valores fundamentales fue crucial para su éxito.
La estadounidense de 30 años también expresó una filosofía clara sobre sus prioridades. En una conversación con ESPN antes de la campaña de Indian Wells, afirmó que nunca sacrificaría su carácter por el éxito. “Siempre he querido que ser una buena persona sea lo más importante sobre mí”, dijo. “Y sentí que, si ganar un Grand Slam significaba que tenía que cambiar quién era como persona, entonces realmente no valía la pena para mí.»
Actualmente, la sensación estadounidense está lista para extender su racha de 13 partidos ganados en el Masters de Indian Wells, donde se presentará en la cancha el lunes 10 de marzo. A pesar de los desafíos y presiones de su éxito, Keys sigue comprometida con sus valores y su juego, sirviendo de ejemplo para los atletas aspirantes en todo el mundo.