Reescribiendo la historia y añadiendo un nuevo capítulo a su carrera, Jack Draper, un prodigio del tenis británico, ascendió a la cima del éxito con su resonante victoria en el torneo de Indian Wells. El fenómeno de 23 años demostró su destreza en la cancha con una actuación dominante, aplastando al 12º cabeza de serie Holger Rune 6-2, 6-2 en su primera final de Masters 1000 el domingo por la noche. Este triunfo, en un evento a menudo referido como el ‘quinto Grand Slam’, catapulta a Draper a un ranking global de carrera de séptimo mejor clasificado.
Justo un día antes, el joven británico ya había consolidado su lugar en el top 10 con un asombroso upset sobre el campeón defensor en dos ocasiones, Carlos Alcaraz, en las semifinales. Draper demostró que su actuación no fue una casualidad, respaldando su victoria trascendental con una exhibición igualmente impresionante contra Rune, un ex número 4 del mundo y titular del Masters de París.
El partido vio a Draper apoderarse rápidamente del control con una ventaja de doble break de 4-0, dejando a Rune luchando por mantener el ritmo. A pesar de los mejores esfuerzos de Rune, no pudo reducir la significativa ventaja que Draper había establecido. El jugador británico, que mide 1,93 m, mostró su poderoso servicio para cerrar el primer set en apenas 29 minutos.
Draper mantuvo su asalto implacable en el decisivo, rompiendo a Rune en el primer juego para acercarse a lo que se convertiría en la victoria más significativa de su carrera. Los errores de Rune se acumularon, y otro costoso desliz le dio a Draper su cuarto break, brindándole la oportunidad de servir para el título. En el segundo punto de campeonato, el tiro desviado de Rune le entregó a Draper el codiciado título. Se vio al campeón hundiéndose de rodillas, levantando los brazos en triunfo y saboreando el momento de gloria.
Con esta victoria, Draper graba su nombre junto a las leyendas del tenis británico, convirtiéndose en el quinto británico en asegurar un título de Masters 1000. La ilustre lista incluye nombres como Andy Murray, Cameron Norrie, Tim Henman y Greg Rusedski.
Draper no pudo contener sus emociones tras su notable logro. Expresó su alegría y gratitud, afirmando: «Es increíble. No esperaba esto, he trabajado mucho a lo largo del tiempo y estoy tan, tan agradecido y tan feliz de estar aquí, de poder jugar, mi cuerpo se siente saludable, de sentirme genial en la mente.»
Draper reflexionó sobre el esfuerzo incansable que ha puesto en su oficio a lo largo de los años. Enfatizó su enfoque estratégico hacia el juego y cómo logró dictar el partido contra Rune. También reconoció las pruebas que ha superado, incluyendo soportar lesiones y alejarse del deporte para recuperarse.
Compartió su creencia de que merece su lugar entre la élite del deporte, considerando las numerosas adversidades que ha enfrentado y los sacrificios que él, y quienes lo rodean, han hecho. Mientras se prepara para recibir su nuevo ranking mundial de No. 7, Draper expresó el profundo significado que este hito tiene para él.
Esta victoria marca un punto de inflexión significativo en la carrera de Draper. Después de años de arduo trabajo, sacrificio y superación de adversidades, el británico No. 1 ha reclamado su lugar entre los mejores jugadores del mundo. Este momento triunfante es un testimonio no solo del talento de Draper, sino también de su resiliencia y determinación.