En el Miami Open, la estrella del tenis australiano Nick Kyrgios se ha encontrado en el punto de mira de la crítica pública tras su conducta controvertida durante un partido contra Karen Khachanov. Conocido por su temperamento explosivo, Kyrgios había regresado al circuito de tenis después de una larga pausa debido a una lesión, lo que hizo que su presencia en la cancha fuera aún más notable.
Después de una victoria contundente contra Mackenzie Macdonald en la primera ronda del torneo, Kyrgios insinuó un regreso prometedor. Sin embargo, su actuación contra Khachanov no logró ofrecer el mismo nivel de excelencia. Fue durante este partido que perdió los estribos en múltiples ocasiones, con un incidente particular que involucraba a un recogepelotas que generó una amplia condena.
Durante el primer set, un Kyrgios agitado falló un tiro que le habría dado una ventaja de 5-4. Reconociendo esto como un momento clásico de Kyrgios, desahogó su frustración gritando hacia su equipo, un espectáculo que se ha vuelto algo habitual a lo largo de su carrera. Sin embargo, luego dirigió su ira hacia un joven voluntario en la cancha. El profesional del tenis exigió su toalla, una solicitud inocente en la superficie, pero entregada con un tono áspero.
El joven recogepelotas, quizás sin comprender del todo la situación, malinterpretó el gesto de Kyrgios y le lanzó una pelota de tenis en su lugar. Sin perder el ritmo, Kyrgios respondió con un seco: “Toalla, hermano. ¿Esto es una pelota?” Su brusquedad no pasó desapercibida para el público, y un video del episodio pronto se volvió viral en internet, generando una ola de críticas.
Un usuario de Reddit comentó: “La era de ‘el tenis necesita villanos’ ha terminado. Él es simplemente grosero y desagradable sin razón.” Otro añadió: “¿Con derecho mucho…?” Otros señalaron que a pesar de su tiempo fuera de la cancha, la actitud de Kyrgios seguía sin control. Un usuario sugirió humorísticamente que si fueran el recogepelotas, seguirían lanzando pelotas a Kyrgios cada vez que pidiera una toalla.
El rendimiento de Kyrgios en el partido reflejó su comportamiento, ya que perdió 7-6 (7-3) 6-0, quedándose sin energía en las etapas finales y solo logrando anotar siete puntos en el segundo set. El partido, celebrado en el Hard Rock Stadium, terminó en una decepcionante derrota para el australiano.
Después del partido, Kyrgios se dirigió a internet para admitir el rendimiento superior de su oponente. Reconoció que Khachanov, con quien ha tenido desacuerdos públicos anteriores, fue el mejor jugador ese día. A pesar de sus contratiempos, Kyrgios mostró un atisbo de optimismo, afirmando: “Honestamente, hoy fue un gran peldaño… Jugamos un gran primer set, pero es alentador que pude terminar dos partidos esta semana, hay mucho en lo que trabajar. Gracias, viejo amigo y buena suerte para el resto del torneo.”