A pesar de su reciente victoria en el ATP 500 de Dubái, el escepticismo rodea la posibilidad de que Stefanos Tsitsipas consiga un título de Grand Slam pronto. El prodigio del tenis de Grecia, que había estado lidiando con una profunda caída en su rendimiento durante las últimas temporadas, parecía haber desviado el rumbo que inicialmente había imaginado para su carrera.
El rendimiento de Tsitsipas en la cancha había estado lejos de ser consistente. Aparte de algunas actuaciones sobresalientes en la tierra batida roja, particularmente en Montecarlo, su desempeño general había sido mediocre. La aparición de Jannik Sinner y Carlos Alcaraz como los nuevos portadores de la antorcha del tenis masculino empujó aún más a Tsitsipas a las sombras.
El año 2024 marcó un punto bajo en su carrera, siendo el único punto destacado su triunfo por tercera vez en Montecarlo. La nueva temporada comenzó con una nota bastante desalentadora, con Tsitsipas siendo eliminado prematuramente del Abierto de Australia, un torneo donde había logrado llegar a la final en 2023.
Sin embargo, Tsitsipas parece haber recuperado su footing nuevamente en los Emiratos Árabes Unidos, logrando el primer ATP 500 de su carrera. Esta victoria, que llegó después de una serie de finales perdidas, ha renovado la fe entre sus aficionados y ha demostrado que Tsitsipas está lejos de estar acabado en el juego.
No obstante, el ex número 3 del mundo debe validar que su reciente victoria no fue un golpe de suerte. Los torneos Masters 1000 en Indian Wells y Miami serán la prueba de fuego, proporcionando una indicación temprana de si su forma realmente ha vuelto.
El destacado analista Benoit Maylin, en el programa ‘Sans Filet’, elogió a Tsitsipas por su cambio de rumbo, pero también expresó reservas sobre su trayectoria futura. Enfatizando la debilidad persistente en su revés, Maylin indicó que hasta que este problema no se aborde, la carrera de Tsitsipas continuará siendo afectada por ello. A pesar de los esfuerzos de Tsitsipas por rectificar el problema cambiando su raqueta y haciendo ajustes en su estilo de juego, el problema sigue sin resolverse.
Maylin señaló que el rendimiento de Tsitsipas en Dubái fue encomiable, pero su verdadero temple será puesto a prueba en Indian Wells, donde tendrá que enfrentarse a jugadores superiores. El analista concluyó diciendo que una victoria en Dubái no es lo que define a un jugador de la estatura de Tsitsipas. Más bien, el verdadero barómetro de su éxito sería una victoria en un torneo de Grand Slam, algo sobre lo cual Maylin sigue siendo escéptico.