Thanasi Kokkinakis, el jugador de tenis clasificado 84 en el mundo, ha sido empujado una vez más al desafiante mundo de la intervención quirúrgica. Esta vez, se trata de una reparación del músculo pectoral que lo ha obligado a entrar en el quirófano. A pesar de explorar todas las alternativas concebibles, el as del tenis australiano llegó a la inevitable conclusión de que la cirugía era la única opción viable.
Entrando en la temporada de tenis australiano de este año, Kokkinakis ya estaba lidiando con el problema pectoral. Sin embargo, estaba decidido a no perderse la temporada que más disfruta. Desafortunadamente, la lesión resultó ser un adversario formidable. Primero tuvo que retirarse de los cuartos de final de Adelaida, marcando el comienzo de su temporada competitiva con una nota baja. Luego vino una decepcionante derrota ante Jack Draper en la segunda ronda del Abierto de Australia, seguida de una retirada forzada de su partido de dobles con Nick Kyrgios en Melbourne Park debido a la misma lesión persistente.
Durante las últimas seis semanas, Kokkinakis ha estado buscando activamente asesoramiento de profesionales médicos, explorando medios para manejar la lesión. En última instancia, la recomendación fue clara: la cirugía era el único camino a seguir. Compartiendo su ordeal en Instagram, el joven de 28 años dijo: «He estado luchando con esto durante un tiempo… Probablemente mi desafío más difícil hasta la fecha. He estado tratando de encontrar respuestas a una lesión pectoral continua que no he podido solucionar. Veamos cómo va esto. Gracias por todo su apoyo continuo.»
Kokkinakis no es ajeno a las duras realidades de las lesiones físicas. La carrera del campeón de Adelaida 2022 ha estado marcada por una serie de problemas de salud desde su mismo inicio. Se sometió a una cirugía de hombro en 2015 y ha luchado con problemas de ingle, pectorales y de codo al principio de su carrera.
Después de su participación en el Abierto de Australia de este año, Kokkinakis insinuó la probabilidad de otro procedimiento quirúrgico. Compartió sus preocupaciones, afirmando: «El doctor me aconsejó que no jugara y probablemente voy a necesitar hacer un procedimiento serio ahora. Tengo que hablar con tantos expertos como pueda, pero no puedo sacar, no puedo hacer un golpe de derecha alto y estoy en mucho dolor.»
Mientras el mundo del tenis observa, Kokkinakis enfrenta su último desafío de salud con valentía y determinación. Si esta cirugía será un cambio de juego para él, aún está por verse. Pero una cosa es clara: su espíritu de lucha sigue intacto.