Estalla la Indignación tras el Cambio de Horario del Miami Open que Deja a los Fans de Djokovic Decepcionados
El Miami Open está envuelto en controversia mientras los entusiastas del tenis expresan su indignación por el cambio de horario de última hora del muy anticipado partido de cuartos de final de Novak Djokovic. Originalmente programado para un enfrentamiento el miércoles por la noche contra Sebastian Korda, los aficionados quedaron desanimados cuando el partido fue pospuesto para el jueves debido a un juego previo que se extendió, provocando una frustración generalizada.
El caos se desató cuando la intensa batalla de Emma Raducanu contra Jessica Pegula se extendió a un tercer set, sobrepasando la hora límite de las 11 PM establecida por la ATP. Este retraso obligó a los organizadores del Miami Open a trasladar el enfrentamiento Djokovic-Korda al día siguiente, dejando a los espectadores devotos que habían esperado con ansias la actuación del serbio en un estado de incredulidad.
La decisión de hacer el anuncio después de las 11 PM dejó a muchos aficionados sintiéndose engañados, especialmente a aquellos que habían invertido en boletos para la sesión nocturna. Samantha Triana, una fan de 27 años de Miami, compartió su decepción, habiendo gastado £176 ($227) en boletos con la esperanza de presenciar en vivo la destreza de Djokovic. «He admirado a Djokovic desde la infancia, y es frustrante que no pudieran programar mejor los partidos,» lamentó. «Anunciar el cambio de horario a las 11:35 PM fue simplemente indignante.»
La reacción en las redes sociales fue inmediata y feroz, con un aficionado de Colombia revelando que había gastado más de £773 ($1,000) por su asiento. Aunque los funcionarios del Miami Open intentaron calmar la situación ofreciendo boletos con descuento a $12.50, no se proporcionaron reembolsos ya que la sesión nocturna aún presentaba un partido completado, cumpliendo con los criterios necesarios para evitar reembolsos.
Triana criticó la falta de una política de reembolso, enfatizando la inconveniencia para las personas que trabajan y que no pudieron asistir al partido reprogramado. «Ofrecer un juego gratuito a aquellos que ya compraron boletos habría sido justo,» argumentó. «Dos de mis amigos no pudieron asistir debido a compromisos laborales.»
A pesar del debacle, Triana sigue decidida a ver a su ídolo en acción. Después de asegurar boletos nocturnos una vez más, planea regresar a Miami Gardens para ver el partido de Djokovic tan pronto como termine su jornada laboral.
Este error de programación ha dejado sin duda un mal sabor de boca a los aficionados al tenis, resaltando la importancia de una comunicación efectiva y una planificación de contingencia en eventos deportivos de gran magnitud.