El jugador de tenis número 1 del mundo, Alexander Zverev, ha levantado recientemente cejas con su inesperada decisión de competir en torneos de tierra batida en Sudamérica. Este movimiento, descrito como sorprendente tanto por los aficionados como por los expertos de la industria, fue justificado por el propio Zverev, quien afirmó que su rendimiento en torneos como Rotterdam fue deficiente y no quería arriesgarse a perder su ritmo antes de los Masters 1000 de América.
A pesar de una preparación rigurosa en Montecarlo antes de volar a Buenos Aires, el rendimiento del superestrella alemán en la gira sudamericana dejó mucho que desear. Sus salidas en cuartos de final tanto en Buenos Aires como en Río fueron sorprendentes, especialmente considerando su derrota en Argentina ante el favorito local Francisco Cerundolo y una impactante pérdida ante Francisco Comesana en Brasil. Estos resultados inesperados han afectado significativamente las perspectivas de Zverev de superar a Jannik Sinner para hacerse con el primer puesto en el ranking de la ATP para mayo, cuando Sinner está programado para regresar de su suspensión.
El ex profesional francés, Fabrice Santoro, no se anduvo con rodeos en una reciente entrevista con ‘L’Equipe’, exponiendo lo que percibe como la principal debilidad de Zverev. Él declaró: «Zverev es indudablemente un jugador de fondo formidable y completo, sin embargo, su finura es promedio en el mejor de los casos. Tiene dificultades en ciertas zonas de la cancha, un hecho que se vuelve evidentemente claro cuando se enfrenta a jugadores como Jannik Sinner o Carlos Alcaraz, quienes explotan magistralmente estos puntos débiles. Zverev debe elevar seriamente su juego cerca de la red si alberga alguna esperanza de ganar un título de Grand Slam antes de que se cierre el telón de su carrera.»
En contraste, Alcaraz está listo para hacer su regreso en Indian Wells a principios de marzo. Mientras tanto, Zverev no se está deteniendo, preparándose para competir en el ATP 500 de Acapulco la próxima semana. Se espera que el as alemán sea el cabeza de serie número 1, liderando el grupo que incluye a Taylor Fritz y Casper Ruud.
Este reciente giro en la trayectoria de la carrera de Zverev subraya la naturaleza dinámica del tenis competitivo, donde la adaptabilidad y la mejora constante son las claves para mantener una ventaja. Si la decisión de Zverev de cambiar su estrategia de juego dará frutos, está por verse. Sin embargo, una cosa es cierta: su viaje seguirá fascinando a los aficionados al tenis y a los expertos por igual.