Madison Keys, la estadounidense de 29 años, ofreció el partido de su carrera para derrotar a la número 1 del mundo, Aryna Sabalenka, 6-3, 2-6, 7-5 en una emocionante final del Abierto de Australia. La victoria marca el primer título de Grand Slam para Keys, un logro culminante ocho años después de su desgarradora derrota en la final del Abierto de EE. UU. de 2017 ante Sloane Stephens.
El camino de Keys hacia el título fue nada menos que extraordinario, incluyendo una impresionante victoria sobre la número 2 del mundo, Iga Swiatek, donde salvó un punto de partido, y una dura victoria sobre Elena Rybakina en los octavos de final. Su triunfo en Melbourne es un testimonio de resiliencia, agresividad y una inquebrantable confianza en sí misma.
Deteniendo la racha de Sabalenka
Al derribar a Sabalenka, Keys impidió que la bielorrusa completara un histórico triplete en el Abierto de Australia. Sabalenka, campeona de Grand Slam en tres ocasiones, estaba persiguiendo una hazaña que no se lograba desde 1999 por Martina Hingis, pero se quedó a las puertas frente a una oponente inspirada.
La agresividad implacable de Keys resultó decisiva, ya que acumuló 29 ganadores para mantener a Sabalenka bajo constante presión. La estadounidense se mantuvo fiel a su poderoso juego de fondo, mostrando calma y precisión cuando más importaba.
Cómo se desarrolló el partido
- Dominio inicial de Keys: Keys comenzó con fuerza, aprovechando el inicio tambaleante de Sabalenka, que incluyó dos dobles faltas en el primer juego. Keys rompió el servicio dos veces para tomar una ventaja de 5-1. Aunque Sabalenka se recuperó brevemente, Keys rompió de nuevo en el noveno juego para llevarse el primer set 6-3.
- Resurgimiento de Sabalenka: La número 1 del mundo encontró su ritmo en el segundo set, cambiando de táctica con efectivos drops y un juego de fondo más agudo. Los 13 ganadores de Sabalenka abrumaron a Keys, y ella logró cinco juegos consecutivos para llevarse el set 6-2 y forzar un tercer set.
- Drama en el set final: Ambas jugadoras se enfrascaron en una intensa batalla, sin que ninguna cediera un punto de quiebre en los primeros 11 juegos. En el crucial duodécimo juego, Keys ganó dos puntos de campeonato, convirtiendo el segundo con un ganador de derecha que selló su lugar en la historia.
Un avance muy esperado
Para Keys, esta victoria es la culminación de años de perseverancia y trabajo duro. “Se siente surrealista,” dijo Keys después del partido. “He estado soñando con este momento durante tanto tiempo. Finalmente levantar un trofeo de Grand Slam es todo por lo que he trabajado.”
El triunfo de Keys no solo la consolida como una de las mejores jugadoras del juego, sino que también revive el tenis femenino estadounidense en el escenario de los Grand Slam.
¿Qué sigue para Sabalenka?
Aunque la derrota es un golpe para Sabalenka, la bielorrusa de 26 años sigue siendo una fuerza formidable en el deporte con tres títulos de Grand Slam a su nombre. Su resiliencia en el segundo set mostró su espíritu de campeona, y sin duda será una contendiente en futuros Slams.
El camino por delante
La victoria de Madison Keys en el Abierto de Australia es un momento definitorio en su carrera que podría catapultarla a alturas aún mayores. Con su primer Grand Slam en mano, el mundo estará atento para ver si puede construir sobre este éxito y establecerse como una amenaza constante por el título en los próximos años.
Por ahora, Keys puede disfrutar de la gloria de un triunfo inolvidable que ha reescrito su legado.