En una emocionante exhibición de destreza tenística, Marin Cilic logró una victoria tan esperada contra el jugador del top-10, Alex de Minaur, en el ATP 500 Dubai Duty Free Tennis Championships. Esta es la primera vez desde el Roland Garros 2022 que el campeón del US Open 2014 ha triunfado sobre un jugador del top-10, un logro que ha reavivado su formidable presencia en el mundo del tenis.
El desempeño de Cilic contra de Minaur fue nada menos que agresivo y calculado. Su capacidad para mantener el control y la precisión, incluso contra uno de los jugadores más rápidos del Tour, selló efectivamente su triunfante victoria en segunda ronda por 6-2, 3-6, 6-3. Esta victoria sigue a su encomiable actuación al inicio de la temporada en Doha, donde mostró sus habilidades contra Carlos Alcaraz.
A pesar de que el partido no estuvo exento de fallos – ambos jugadores contribuyeron a un total de 80 errores no forzados – Cilic logró afirmar su dominio. El jugador veterano desafió implacablemente a de Minaur, reduciendo a su oponente a solo nueve ganadores e induciendo más de 30 errores.
El juego estratégico de Cilic desde la línea de fondo fue fundamental para su victoria. Igualando el ritmo de Alex, rompió a su oponente en dos ocasiones y aprovechó cada oportunidad para llevarse los puntos decisivos. El fuerte inicio del tenista de 36 años, marcado por un quiebre en blanco en el primer juego, estableció el tono para el resto del partido y aumentó su confianza.
El dominio de Cilic continuó mientras servía para el primer set a 5-2 y mantuvo su servicio en blanco con un saque no retornado. Esto le permitió asegurar rápidamente el primer set en solo 36 minutos. El segundo set vio a de Minaur luchando con una doble falta en 1-1 y otro quiebre que lo empujaba más cerca de la derrota.
El partido dio un giro cuando Cilic falló un golpe de derecha en 2-2, dando a de Minaur una oportunidad para recuperar terreno. Sin embargo, este pequeño contratiempo no disuadió al decidido croata. Sobrevivió a tres puntos de quiebre en el sexto juego con saques no retornados, manteniendo el marcador en 3-3.
A pesar de los intentos de de Minaur por recuperar el control, Cilic se mantuvo firme, capitalizando los errores de su oponente y finalmente sirviendo para la victoria en 5-3. Aseguró su victoria con un ganador de volea y se apoderó del punto de partido tras un intercambio prolongado, marcando su primera victoria contra un jugador del top-10 en casi tres años.
Al reflexionar sobre su actuación, Cilic reconoció la importancia de mantener la paciencia y la agresividad a lo largo del partido. Dijo: «Hice un gran comienzo. Gané los tres primeros juegos y aprendí sobre la cancha y las condiciones… Me sentía muy bien con la bola. Sé lo peligroso que es Alex. Es un corredor increíble, alcanzando las bolas que nadie más puede. Tenía que mantenerme paciente pero agresivo. Mantuve ese gran nivel durante todo el partido, lo que me hace sentir satisfecho.»
La victoria de Cilic en Dubái es un testimonio de su talento duradero y resiliencia, ofreciendo un emocionante adelanto de lo que se puede esperar del jugador experimentado en futuros torneos.