Nick Kyrgios está de vuelta en la cancha—y de vuelta en los titulares por todas las razones equivocadas. El fogoso australiano, que regresa a la acción en el Brisbane International después de una pausa de 18 meses, ha reavivado su disputa con el número 1 del mundo de la ATP, Jannik Sinner, en una serie de comentarios controvertidos en las redes sociales.
Kyrgios Apunta a Sinner Nuevamente
El último incidente comenzó de manera inocente cuando Sinner entrenó con Cruz Hewitt, el hijo de 16 años de la leyenda del tenis australiano Lleyton Hewitt, en el icónico Rod Laver Arena de Melbourne. Cruz compartió una foto de la sesión en Instagram, lo que rápidamente atrajo la atención de Kyrgios.
En un comentario que se volvió viral, Kyrgios escribió, “Te quiero Cruz, pero esto no es bueno,” seguido de otro post llamando a la imagen “Publicación contaminada,” acompañada de un emoji de jeringa. Las implicaciones eran claras y reavivaron una disputa que ha estado hirviendo durante meses.
Una Historia de Ataques Injustificados
Esta no es la primera vez que Kyrgios ha atacado a Sinner. Después de perder su partido inaugural en Brisbane contra el talentoso francés Giovanni Mpetshi Perricard, Kyrgios respondió a las críticas sobre su rendimiento con una punzante indirecta: “Al menos no he fallado ninguna prueba de anti-dopaje todavía,” una clara insinuación hacia Sinner, a pesar de que el italiano nunca ha sido acusado ni penalizado formalmente por ninguna violación de este tipo.
Sinner, siempre el profesional, ha optado por mantener su silencio ante las provocaciones de Kyrgios, negándose a ser arrastrado a las teatralidades del australiano. Su enfoque sigue siendo defender su título del Abierto de Australia y mantener su estatus como el número 1 del mundo.
Kyrgios: ¿Controversia sobre su rendimiento en la cancha?
Mientras Kyrgios ha construido una reputación como una de las figuras más polarizadoras del tenis, su rendimiento en la cancha no ha respaldado su bravata. Su regreso a Brisbane terminó con una falta de brillo al perder ante Mpetshi Perricard, lo que ha llevado a muchos a cuestionar si sus payasadas son una distracción de sus luchas para recuperar su forma.
Para Sinner, las apuestas son mucho más altas. El italiano de 21 años ya ha grabado su nombre en la historia del tenis, convirtiéndose en el ATP No. 1 más joven en décadas y capturando su primer título de Grand Slam en el Abierto de Australia el año pasado. Con la vista firmemente puesta en una exitosa defensa del título, Sinner parece no verse afectado por las provocaciones de Kyrgios.
¿Finalmente se enfrentarán en la cancha?
Un enfrentamiento directo entre Kyrgios y Sinner podría finalmente resolver la situación, pero con sus trayectorias tan diferentes, parece poco probable en el futuro cercano. Kyrgios aún no ha regresado a su mejor forma, mientras que Sinner es un contendiente destacado para cada título importante en el calendario de la ATP.
Por ahora, la «rivalidad social» sigue siendo eso: ataques unilaterales de Kyrgios recibidos con un silencioso y digno silencio de Sinner. Pero a medida que se acerca el Abierto de Australia, tanto los aficionados como los comentaristas estarán atentos para ver si esta rivalidad se traslada a la cancha.