Después de una pausa de seis años, la estrella del tenis serbio Novak Djokovic regresa al Miami Open. Su aparición anterior en el torneo fue durante su primera edición en el Hard Rock Stadium en 2019. A pesar de haber sido una vez el número 1 del mundo, la actuación de Djokovic en ese entonces se vio interrumpida en los octavos de final por el español Roberto Bautista Agut.
Djokovic, un seis veces campeón de este torneo, ha estado notablemente ausente del segundo Masters 1000 de la temporada por varias razones. Su negativa a vacunarse contra el Covid-19 impidió notablemente su entrada a los Estados Unidos. Además, el ganador de 24 títulos de Grand Slam ha estado reduciendo intencionadamente su calendario de competición en los últimos años para salvaguardar su bienestar físico y asegurar un rendimiento óptimo en los Majors.
No obstante, la reciente y sorprendente derrota del nativo de Belgrado, de 37 años, ante Botic van de Zandschulp en Indian Wells ha subrayado la necesidad de que regrese a la cancha. La actuación de Djokovic en California fue inusualmente deficiente, dejando a aficionados y analistas preocupados por su forma para el resto de la temporada.
En el último episodio de ‘Sans Filet’, el renombrado analista Benoit Maylin analizó las perspectivas de Djokovic en el Miami Open. Señaló: «Djokovic ha sufrido tres derrotas consecutivas, una racha que no experimentaba en siete años. Su tenis ha sido menos que estelar. Sí, ha ganado este torneo seis veces, pero eso fue en la antigua sede. Su única aparición en el Hard Rock Stadium terminó en los octavos de final.»
Maylin elaboró aún más que el astuto jugador serbio es muy consciente de sus fortalezas y debilidades. Su decisión de participar en el Masters 1000 no está dirigida a ganar el torneo, sino a obtener una práctica de partido crucial. El objetivo principal de Djokovic, subraya Maylin, es prepararse para el torneo de Roland Garros.
Las apuestas en Roland Garros son altas para Djokovic. Si sale victorioso, tendrá la distinción de haber ganado todos los Grand Slams al menos cuatro veces. Si no alcanza este hito, es probable que intente nuevamente en Wimbledon, donde ha llegado consistentemente a la final desde 2018.
A medida que anticipamos el regreso de Djokovic al Miami Open, está claro que su estrategia de juego se extiende más allá de este torneo. Este es un trampolín en su búsqueda de más gloria en los Grand Slams y un testimonio de su adaptabilidad y resiliencia.