En una conversación sincera con el ex número uno del mundo, Andy Roddick, en su pódcast ‘Served’, el titular de 22 títulos de Grand Slam, Rafael Nadal, ofreció una nueva perspectiva sobre sus rivalidades con otros grandes del tenis, Roger Federer y Novak Djokovic. El marcado contraste entre la dinámica de sus partidos con los dos jugadores, cree, ha moldeado la preferencia de los aficionados por sus enfrentamientos con Federer.
Nadal, Federer y Djokovic, el triunvirato que ha reclamado colectivamente la asombrosa cifra de 66 títulos de Grand Slam, han redefinido la historia del deporte. Sin embargo, Nadal insiste en que el atractivo de sus partidos con Federer eclipsa los que tiene con Djokovic, al menos para el público.
«La rivalidad con Roger fue un poco más cautivadora para los espectadores que con Novak», confesó Nadal. Razonó que a pesar de haber jugado más a menudo contra Djokovic y en partidos de igual importancia, la claridad estratégica de sus juegos con Federer añadió un encanto único.
La estrategia era simple pero atractiva: Nadal atacaría implacablemente el revés de Federer, mezclando ocasionalmente un golpe por la línea para desestabilizar a Federer o buscar un golpe ganador. Federer, por su parte, intentaría eludir esta estrategia, adoptando un enfoque más agresivo.
«Era un juego de ajedrez, con todos conscientes de los movimientos y estrategias inminentes», describió Nadal. Además, elogió el golpe de derecha de Federer como el mejor que ha encontrado, lo que le obligaba a retroceder cada vez que Federer se preparaba para ejecutar uno.
En contraste, los partidos de Nadal con Djokovic presentaban un desafío diferente. El español concedió la teoría de Roddick de que la competencia mutua entre los tres hombres más exitosos en el tenis fue un catalizador crucial en su camino para reescribir los libros de récords del deporte.
Nadal admitió que su enfoque contra Djokovic no fue tan claro como lo fue contra Federer. «No jugamos el mismo estilo, y no hay una estrategia distinta contra Novak,» declaró Nadal. En lugar de centrarse en su revés, como lo hacía con Federer, Nadal utilizó un slice contra Djokovic, jugando a menudo más hacia el centro para limitar sus ángulos.
A pesar de que su rivalidad con Djokovic no evolucionó en una fuerte amistad como con Federer, Nadal no tuvo más que elogios para el jugador serbio. «En términos de control de la pelota, Djokovic es el mejor jugador que he enfrentado o visto,» dijo Nadal, consolidando la posición de Djokovic como un oponente formidable y uno de los jugadores de tenis masculino más exitosos de todos los tiempos.