En un partido que solo puede describirse como una clase magistral, Aryna Sabalenka, una titán del tenis de Bielorrusia, destruyó a Madison Keys, la quinta cabeza de serie de EE. UU., en la final de Indian Wells. Este feroz encuentro, que duró apenas 51 minutos, presenció a Sabalenka tomando su venganza sobre Keys de una manera inigualable, habiendo sido derrotada por esta última en el Abierto de Australia hace solo un mes y medio.
Desde el principio, fue Sabalenka quien dominó la cancha, ganando los primeros 11 juegos de manera consecutiva para tomar una ventaja contundente de 6-0, 5-0. La estadounidense, Keys, solo pudo ganar puntos en el cuarto juego del primer set y perdió una oportunidad de quiebre en el primer juego del segundo set.
Al borde de una derrota por doble bagel, Keys logró salvar algo de orgullo al ganar el sexto juego del segundo set. Esta pequeña victoria fue recibida con vítores ensordecedores del público local, mientras Keys, con las manos levantadas hacia el cielo, suspiraba de alivio.
Sin embargo, este triunfo menor para Keys hizo poco para interrumpir el impulso de Sabalenka. La atleta bielorrusa continuó ganando el partido en el juego siguiente, fijando su mirada en su primer título de Indian Wells. Sabalenka ahora se enfrentará a Mirra Andreeva, quien salió victoriosa contra Iga Swiatek en la primera semifinal del día.
Antes del partido, Sabalenka había expresado públicamente su intención de vengar su derrota en el Abierto de Australia. La número 1 del mundo de 26 años dijo: «Solo me viene a la mente como motivación para recuperar esa venganza. Fue un partido difícil. Ella (Keys) jugó genial allí. No jugué mi mejor tenis, y estoy realmente feliz de que mañana tendré la oportunidad de recuperar esta venganza.»
Y fiel a sus palabras, Sabalenka no solo habló, sino que también demostró su valía en la cancha. Ahora, está a solo una victoria de asegurar su segundo título del año, un testimonio de su destreza y determinación. Este partido de revancha sin duda pasará a ser una de las exhibiciones más impresionantes de la carrera de Sabalenka.