Aryna Sabalenka no contuvo su frustración después de perder por poco la final del Abierto de Australia ante Madison Keys en una emocionante batalla a tres sets, 6-3, 2-6, 7-5. Momentos después de que Keys asegurara su primer título de Grand Slam con un ganador de derecha, Sabalenka desató sus emociones sobre su raqueta, golpeándola varias veces antes de cubrirse la cabeza con una toalla.
Más tarde, Sabalenka reveló que romper la raqueta fue un movimiento calculado para liberar su frustración y asegurarse de que pudiera mantenerse compuesta y respetuosa durante la ceremonia de premiación.
Sabalenka: ‘Necesitaba dejarlo ir’
Hablando en su conferencia de prensa posterior al partido, la bielorrusa de 26 años explicó su explosión:
“Bueno, quiero decir, definitivamente había un poco de frustración porque estaba tan cerca de lograr algo increíble. Cuando estás ahí afuera luchando, pero parece que todo no va como quieres, simplemente necesitas liberar esas emociones.
«Necesitaba liberar esas emociones negativas al final para poder dar un discurso, no quedarme ahí siendo irrespetuosa. Solo estaba tratando de dejarlo ir y ser una buena persona, ser respetuosa.”
El peso de la historia
Sabalenka estaba muy consciente de lo que estaba en juego en la final. Una victoria la habría convertido en la sexta jugadora en la historia del Abierto de Australia en lograr un tercer título consecutivo, uniéndose a una lista de élite que incluye a Martina Hingis, Steffi Graf y Margaret Court.
“Creo que tal vez antes del juego estaba un poco pensando en eso,” admitió Sabalenka. “Cuando intentas bloquear algo, se vuelve más grande y más grande. Por supuesto, estaba pensando en ello.”
La presión de tal hazaña histórica puede haber jugado un papel en su frustración, ya que Sabalenka estuvo tentadoramente cerca de consolidar su legado en Melbourne.
Una demostración de deportividad
A pesar de las emociones crudas, Sabalenka demostró su profesionalismo durante la entrega del trofeo. Después de tomarse un momento para recomponerse, pronunció un discurso sereno y amable, felicitando a Keys por su victoria y agradeciendo a su propio equipo.
«Madison estaba haciendo un increíble, y yo no pude hacer nada en este partido,» dijo Sabalenka. «La próxima vez que juegue contra Madison, traeré un mejor tenis.»
Mirando hacia adelante
La derrota de Sabalenka en Melbourne es un contratiempo, pero su determinación sigue intacta. En solo cuatro meses, tendrá la oportunidad de competir por su primer título en Roland Garros y añadir un cuarto Grand Slam a su colección.
Reflexionando sobre la pérdida, el reconocimiento de Sabalenka sobre la presión y su capacidad para canalizar sus emociones destacan su resiliencia y su impulso para seguir luchando por la grandeza.