En el crudo escenario de Compton, donde las oportunidades eran escasas y los gritos de ayuda resonaban, emergió un faro de esperanza y resiliencia: Serena Williams. Esta formidable leyenda del tenis estadounidense, con sus actuaciones inigualables y su legado perdurable, ha sido una inspiración no solo para las atletas mujeres que aspiran a triunfar, sino también para las estrellas masculinas del tenis.
Uno de esos deportistas es el celebrado jugador japonés de ATP, Kei Nishikori, quien tiene en alta estima a la ganadora de 23 títulos de Grand Slam. Nishikori, quien recientemente llegó a la Ronda de 32 en el torneo de Delray Beach, expresó su admiración por Williams durante una interacción sincera en el Día Internacional de la Mujer.
«Yo diría Serena [Williams]», dijo la sensación del tenis japonés de 35 años, «me encanta verla jugar. Es increíblemente poderosa, excepcionalmente elegante y siempre parece disfrutar del juego del tenis.»
Williams, quien colgó su raqueta de tenis después del US Open en 2022, desde entonces ha estado dedicando su tiempo a varios emprendimientos comerciales, expandiendo su cartera de capitalista de riesgo y atesorando momentos con su familia, incluyendo a su esposo Alexis Ohanian y a sus hijas Olympia y Adira.
Nishikori, por otro lado, ha enfrentado algunos desafíos en su carrera. A pesar de ser el único jugador masculino japonés en clasificar entre los 5 mejores de la ATP, varias dolencias físicas han obstaculizado su juego. Se sometió a dos cirugías en el codo derecho en 2009 y 2019, respectivamente, y tuvo cirugía de cadera en enero de 2022. Sus actuaciones recientes no han sido particularmente victoriosas, a diferencia de la mujer que lo inspira.
Serena Williams, con un impresionante total de 73 títulos de individuales en la WTA, ha grabado su nombre en la historia del tenis. Sin embargo, su viaje no ha estado exento de controversia. Uno de esos incidentes se desarrolló en el Masters de Indian Wells, un torneo que ganó en dos ocasiones pero que luego boicoteó durante más de una década.
En 2001, Williams regresó a Indian Wells como la campeona reinante. A pesar de ganar el torneo, fue objeto de severas críticas y acusaciones de arreglo de partidos, particularmente después de que su hermana Venus Williams se retirara de su partido de semifinales. La reacción fue tan severa que provocó un boicot del evento por parte de las hermanas Williams durante casi 14 años.
Su padre, Richard Williams, y Venus también fueron objeto de fuertes abucheos por parte del público cuando llegaron para apoyar a Serena. Respondiendo al incidente, Williams señaló los problemas raciales prevalentes en América. «¿Raza? Creo que las personas negras han estado fuera de la esclavitud ahora por poco más de cien años, y la gente todavía está luchando un poco… Creo que, sí, todavía hay un pequeño problema con el racismo en América», dijo.
A pesar de estas controversias, Serena Williams ha construido un legado impresionante, demostrando que sus críticos estaban equivocados una y otra vez. Su espíritu perdurable y su habilidad inquebrantable en la cancha continúan inspirando a jugadores como Nishikori, subrayando su influencia y elegancia innegables en el mundo del tenis.