Los ecos de un trágico desastre ferroviario que cobró 57 vidas en la región de Tesalia, Grecia, se escucharon una vez más el 28 de febrero de 2023. La tragedia que se desarrolló entre los pintorescos pueblos de Tempi y Evangelismos, al sur del Valle de Tempe, fue la más mortífera en la historia del país y el accidente ferroviario más grave en Europa desde 2013. Muchas de las víctimas eran jóvenes estudiantes que regresaban de un fin de semana de celebraciones de Carnaval y el Lunes Limpio. El incidente provocó protestas en todo el país, con griegos exigiendo justicia y respuestas. Incluso hoy, las cicatrices emocionales están lejos de sanar.
En medio de tal tristeza persistente, la estrella del tenis griego Stefanos Tsitsipas salió a la cancha en la semifinal contra Tallon Griekspoor el viernes. Pero este no fue un partido ordinario para él. Tsitsipas llevaba sobre sus hombros el peso del duelo colectivo de una nación. El ícono griego, que a menudo se refiere a su patria como “su hogar, sus raíces y su caparazón”, expresó su solidaridad con las familias en duelo a través de una emotiva historia en Instagram poco antes del partido.
Tsitsipas, uno de los atletas más celebrados de Grecia, dejó claro que este no fue un desbordamiento momentáneo de emociones. Declaró: “Uniéndome a toda la sociedad griega, mis pensamientos en este día van hacia las familias de las personas que perdieron la vida en el terrible accidente de tren hace dos años. El partido que jugaré hoy, y toda la fuerza y esfuerzo que le dedicaré, está dedicado a la memoria de estas personas.”
Como testimonio de su dedicación, Tsitsipas salió victorioso con una clara victoria de 6-4, 6-4 contra Griekspoor, marcando su camino hacia su primera final en cancha dura desde 2023. La estrella griega, que está haciendo un regreso triunfal a Dubái después de competir por última vez en 2020, ha logrado ahora la notable hazaña de alcanzar tres finales consecutivas en el torneo. Anteriormente había asegurado el título de subcampeón contra leyendas del tenis como Roger Federer en 2019 y Novak Djokovic en 2020.
Tsitsipas no es nuevo en defender a su país. Anteriormente había expresado su preocupación por la catástrofe ambiental que afectó a Grecia en agosto de 2021. Una serie de incendios forestales, alimentados por una ola de calor récord que vio temperaturas elevarse a 47.1 °C (116.8 °F), causaron una devastación indescriptible. Se perdieron tres vidas, al menos 20 personas resultaron heridas y numerosos hogares fueron destruidos. La estrella del tenis había instado entonces a sus compatriotas a cuidar mejor del medio ambiente y luchar como un equipo.
Su homenaje en Dubái, sin embargo, es quizás la declaración más profunda que ha hecho por su país. Cuando se le preguntó sobre su homenaje, Tsitsipas, de 25 años, fue sincero acerca de la profundidad de sus sentimientos. Habló del poder del deporte para trascender fronteras y el dolor, afirmando: “Siento que de alguna manera soy responsable y soy un portavoz a través del deporte, al menos para mi propio país, tratando de liderar buenos ejemplos y cosas positivas en la generación más joven de mi país, proporcionando una especie de consuelo y proporcionando una especie de unidad a través de eso.”
Ahora, en la antesala de su primer título de 2025, Tsitsipas se prepara para enfrentar al canadiense Félix Auger-Aliassime en la final de Dubái. Su rendimiento esta semana ha recordado la forma que lo llevó a dos finales de Grand Slam. Sus movimientos son agudos, su derecha es segura y parece estar listo para la victoria. Pero para Tsitsipas, este partido es más que solo un trofeo. Es un homenaje continuo a la memoria de aquellos por quienes jugó en las semifinales. Una victoria el sábado aseguraría su 12º título en su carrera, pero este sin duda tendría un significado más profundo. Porque a veces, el deporte no se trata solo de levantar trofeos, se trata de elevar a las personas.