Carlos Alcaraz, el prodigio del tenis español, ha arrojado recientemente luz sobre la agotadora temporada que fue 2024, la cual considera como una mezcla de triunfos y contratiempos. La estrella del tenis habló abiertamente sobre sus luchas, tanto dentro como fuera de la cancha, específicamente las devastadoras lesiones que casi descarrilan su prometedora carrera.
Habiendo ganado su segundo Grand Slam de la temporada, Alcaraz rápidamente se convirtió en el centro de atención. Sus victorias consecutivas en Grand Slam en 2024, junto con una medalla de plata olímpica, pintaron lo que parecía ser una temporada perfecta para el joven español. Sin embargo, el camino hacia la gloria estuvo lejos de ser suave para el nativo de El Palmar.
En 2024, Alcaraz se situó como el No. 2 del mundo en tenis, asegurando múltiples títulos de Grand Slam por primera vez en su carrera. A los 21 años, se convirtió en el jugador masculino más joven en lograr esta hazaña en la historia del tenis profesional, asegurando su primer título en Roland-Garros y defendiendo con éxito su título en Wimbledon. Pero justo cuando estaba disfrutando de su ascenso a la fama, un adversario imprevisto golpeó: una lesión debilitante.
Alcaraz se abrió sobre este período desafiante durante un podcast con Molusco TV. «2024 fue mi peor momento en el tenis debido a una grave lesión en el antebrazo que sufrí durante la gira de tierra batida en abril,» reveló. Esta lesión lo obligó a retirarse de varios torneos, incluidos aquellos en su país natal, deteniendo su preparación para el Abierto de Francia.
La duda inducida por la lesión fue paralizante para Alcaraz. «Tuve muchas dudas sobre si iba a sentirme bien de nuevo, para poder golpear la pelota normalmente,» confesó. Su lucha se vio agravada por falsas esperanzas, ya que le dijeron repetidamente que volvería a la acción en dos semanas, una promesa que constantemente se rompía.
La saga de lesiones del joven estrella comenzó en el Abierto de Río 2024, donde un problema en el tobillo lo obligó a retirarse después de apenas dos juegos. Sin embargo, Alcaraz demostró su resiliencia, haciendo un fuerte regreso al ganar el Masters de Indian Wells y alcanzar los cuartos de final del Abierto de Miami.
Sin embargo, otro revés lo esperaba en forma de una lesión en el antebrazo, dejándolo fuera del Masters de Montecarlo y del Abierto de Barcelona. A pesar de estos desafíos, hizo un alentador regreso en Madrid, aunque se vio obligado a retirarse del Abierto de Italia más tarde. Al entrar a Roland-Garros con un limitado número de partidos jugados y una manga protectora en su brazo, Alcaraz desafió todas las probabilidades para reclamar su primer título en Roland Garros.
A medida que la tensión entre Alcaraz y la sensación italiana Jannik Sinner se intensifica, la oportunidad de Alcaraz de recuperar su posición de líder se ve aún más intensificada por la pausa de tres meses de Sinner tras una controversia de dopaje.
Este posible cambio de poder nos lleva a la pregunta de si Alcaraz y Sinner pueden llenar el vacío dejado por el Big 3 en el tenis. Al respecto, Alcaraz declaró: «El trío de Roger, Rafa y Novak ha establecido estándares estratosféricos en el tenis. Los jóvenes jugadores, incluido yo mismo, podemos aspirar a grandes victorias, pero replicar su rivalidad es casi imposible.»
De hecho, el legado del Big 3 en el tenis es incomparable. Durante más de dos décadas, el trío aseguró un asombroso total de 66 títulos de Grand Slam entre ellos, con Djokovic liderando con un récord de 24 majors. El dominio del trío se extendió más allá de los trofeos, ya que ocuparon juntos las tres primeras posiciones del ranking ATP en ocho ocasiones.
Mientras Alcaraz se prepara para el próximo BNP Paribas Open, los aficionados observan con entusiasmo para ver si puede mantener su forma y consistencia. ¿Puede Alcaraz superar sus luchas pasadas y recuperar su posición de líder? Solo el tiempo lo dirá.